Los Messi retrasan su marcha de Barcelona y alimentan los rumores

Cuando se trata de Leo Messi o alguna persona de su entorno directo, cualquier gesto o palabra deriva en múltiples interpretaciones. Más aún ahora, al vivirse unas horas decisivas a la hora de esclarecer cuál será su próximo destino. El caso es que el padre y el hermano de Messi se marchaban este martes de Barcelona, pero han atrasado su vuelo de forma totalmente inesperada.

¿El motivo? A día de hoy se desconoce, y puede deberse únicamente a una cuestión técnica o de organización del propio vuelo. O quizá a una llamada de última hora del FC Barcelona, teniendo en cuenta que Joan Laporta desea lanzar una oferta --de entre 25 y 30 millones por curso-- para intentar al máximo el retorno del futbolista.

La vuelta del Barça, muy difícil

A día de hoy la vuelta de Messi está complicada, principalmente por el hecho de que el FC Barcelona no puede ofrecer al jugador garantías definitivas para inscribirle en las competiciones de la próxima temporada. Ese desconcierto es lo que echa para atrás a Leo, que quiere dejar atado su futuro cuanto antes.

Las ventas de jugadores previstas no computan hasta que no se hagan oficiales, y los ingresos previstos por contratos de patrocinio, igual. Por tanto, todavía queda mucha tela por cortar y el Barça deberá cimentar los castillos que está construyendo en el aire. Messi necesita certezas, y el club azulgrana todavía no puede dárselas.

Arabia y EEUU ganan fuerza

En esta coyuntura, las propuestas de Arabia Saudí y del Inter de Miami --sobre todo-- han ganado peso en el orden de prioridades del futbolista y su entorno. Hoy por hoy, lo más probable es que Leo acabe haciendo las maletas rumbo a uno de los dos destinos exóticos. Le pagan mucho más dinero del que cobraría en el Barça, y además dispondrá de una tranquilidad deportiva e institucional que no tendría aquí.

Jorge Messi, padre de Leo Messi, en Barcelona

Eso sí, si decide no volver al FC Barcelona se quedará sin la posibilidad de vestir de nuevo la camiseta azulgrana; una espinita que no podrá cumplir. Si eso ocurriese, el Barça de Laporta intentaría organizar una despedida como Dios manda, para que al menos Messi no cuelgue las botas con un mal sabor de boca. Siempre será el jugador más importante de la historia del club, pase lo que pase.