El Girona-Barça del próximo fin de semana podría tener un aliciente especial. Y es que el club azulgrana tiene previsto lanzar, muy probablemente en Montilivi, la que será la cuarta equipación de la temporada 2022-23. No es otra que la de la senyera, que ya se ha hecho habitual desde hace varios cursos.
Por el momento no se presentado en sociedad en la presente campaña, y la previsión es hacerlo a lo largo de este mes de enero. En este sentido, si finalmente no es lucida por los futbolistas ante el Girona, se utilizará en algún otro de los encuentros que el Barça deba disputar antes de finalizar el mes.
Diseño innovador para captar al aficionado
Su diseño ya se hizo público meses atrás, dado que lo publicó la web Footy Headlines, especializada en equipaciones de clubes de fútbol. Según la previsión, la cuarta camiseta 2022-23 tendrá los colores de la senyera en el pecho, aunque contará con la peculiaridad de que el escudo estará en el centro y el logotipo de Nike se ubicará en cada una de las mangas.
Además, la parte final de las mangas será de color azulgrana, y la marca del patrocinador principal del club, Spotify, será de color azul. En esta coyuntura, en el Barça trabajan actualmente para que el estreno de la zamarra se produzca este próximo sábado, a partir de las 16.15 horas, cuando el equipo salte al césped de Montilivi para medirse al Girona.
El uso de la cuarta equipación, justificado
Al tratarse de un derbi catalán, desde el FC Barcelona se considera que el uso de la camiseta de la senyera estaría plenamente justificado. Cabe recordar también que el Girona viste con una camiseta de rayas rojas y blancas, por lo que no habría ningún problema de coincidencia de colores.
Habrá que ver si la voluntad del FC Barcelona recibe el visto bueno de la Liga, presidida por Javier Tebas, para lucir esa cuarta equipación del curso en Montilivi. Una vez la nueva equipación sea presentada en sociedad, los aficionados culés ya podrán adquirirla libremente en las tiendas oficiales del Barça, repartidas por los distintos puntos de la ciudad y, desde hace unos meses, también en el epicentro de Madrid.