La pelea de gallos que se viene en el gallinero del PSG

La segunda mitad de la temporada 2022-23 será de una gran complejidad entre los clubes europeos. La disputa del Mundial de Qatar, en medio del actual curso, supone un caso particular que deberán tratar los entrenadores que cuentan con un enorme grupo de mundialistas, siendo uno de ellos el PSG. La entidad parisina tiene un contexto un tanto más complicado que el resto, tomando en cuenta que existe mucha tensión entre sus principales estrellas.

El triunfo de Messi y el dolor de Mbappé

El astro argentino volverá a la capital francesa tras cumplir el sueño de su vida: ganar la Copa del Mundo. Aunque en el proceso puede que haya empeorado su relación con Kylian Mbappé, el líder de la subcampeona selección francesa. El joven delantero, a pesar de sus esfuerzos, no pudo evitar que el combinado albiceleste se alzara con el título en una final llena de drama y épica.

Esa situación provoca un panorama difícil de gestionar para Christophe Galtier, el director técnico del equipo francés. Primero por la lucha de egos que se puede llegar a producir dentro del vestuario por el triunfo de Messi en la cita mundialista. No es la primera vez que el PSG se ve envuelto en ese ruido constante, pero ahora se impulsa a una escala superior por la magnitud que representa la competición de selecciones.

El saludo entre Kylian Mbappé y Lionel Messi, antes de la disputa de la final del Mundial / REDES

El saludo entre Kylian Mbappé y Lionel Messi, antes de la disputa de la final del Mundial / REDES

El caso de Neymar

Neymar fue uno de los grandes derrotados de la Copa del Mundo. El brasileño llegaba en un gran momento a la cita en Qatar, en donde esperaba cumplir el sueño de conquistar el anhelado trofeo, pero su selección cayó de forma sorpresiva ante Croacia en la tanda de penales. Tras ese golpe, el delantero expresó en redes sociales que “es la derrota que más me ha destruido psicológicamente”.

Ese es otro de los asuntos que deberá resolver Galtier en las próximas semanas. El PSG está obligado a llegar lo más lejos posible en la Champions League, después de la temprana eliminación en el curso anterior contra el Real Madrid. En pocos meses tendrán que enfrentarse al competitivo Bayern Múnich en los octavos de final, por lo que el entrenador necesitará que sus grandes estrellas estén focalizadas a trabajar en ese objetivo.