Choque de manos, clasificación conjunta y adiós tensiones. Así podría resumirse el leve encontronazo que mantuvieron Leo Messi y Robert Lewandowski sobre el césped, durante el tramo final del Argentina-Polonia, y que luego terminó en un intercambio amistoso de palabras cuando el árbitro señaló el final del encuentro. Había expectación por ver el saludo de ambos, después del atisbo de polémica --incrementada por los medios-- que existía desde hace meses a raíz de la penúltima edición del Balón de Oro y el FIFA The Best.
El origen de las tensiones
“¿Por qué no le iba a estrechar la mano? Con Messi está todo bien, nunca tuve nada contra él”, había asegurado Robert Lewandowski cuando, apenas unos días antes del Mundial, le preguntaban por su encuentro con Lionel Messi de este miércoles por la tarde. Todo comenzó hace un año, cuando el astro argentino, tras proclamarse vencedor del Balón de Oro, afirmó en público y dirigiéndose al polaco que lo había merecido el año anterior, en que el premio quedó desierto por la pandemia. “Creo que France Football debería darte tu Balón de Oro y tenerlo como te mereciste. Ojalá France Football pueda otorgártelo y tenerlo en tu casa, porque fuiste justo ganador”, insistió Messi.
Era un buen gesto por parte del rosarino, una muestra de compañerismo con un futbolista a quien sólo había tenido de rival. La respuesta de Lewandowski, sin embargo, fue algo más seca de lo esperado. “Quisiera que fuera una declaración sincera y no meras palabras”, respondió el polaco una semana más tarde, en Kanale Sportowym.
Pocos meses después, en febrero, el ahora delantero del FC Barcelona fue quien se llevó el premio The Best, y aprovechó una entrevista en otra publicación (Pilka Nozna) para lanzar un dardo contra Leo Messi, quien en realidad no le había votado por el Balón de Oro: “Yo sí lo voté porque aprecio lo que hizo este año y antes. Messi decía que me votaría para el Balón de Oro. ¿Su punto de vista cambió más tarde? No lo sé. No tengo quejas”, soltó.
Leve rifirrafe en el campo
Este miércoles ambos protagonistas se encontraron en el campo, y hubo una jugada en que saltaron chispas. Lewandowski intentó arrebatar el balón a Messi en el centro del campo, y éste realizó algunas fintas con el cuerpo para engañarle y sacárselo de encima. El polaco le agarró y cometió una falta que no gustó al rosarino, a tenor de su expresión de seriedad. Justo después de la acción, Lewan quiso disculparse dándole la mano, pero La Pulga miró para otro lado y no devolvió el gesto.
Pese al lance acaecido sobre el césped, con el pitido final las tensiones se relajaron. Lewandowski y Messi estuvieron charlando durante unos minutos sobre el terreno de juego, y parece que el problema que arrastraban desde hacía meses --si es que existía-- quedó al fin solucionado. Las leves tensiones han desaparecido... y ambos están ya en octavos de final del Mundial.