La selección española está sirviendo como escenario de reivindicación para Jordi Alba. El lateral izquierdo del FC Barcelona ha logrado exhibir una versión competitiva en los partidos que ha disputado con la Roja en la fase de grupos del Mundial de Qatar, en donde lleva dos asistencias. Ese gran rendimiento de uno de los capitanes culés supone, a su vez, un fuerte mensaje tras su última polémica con Joan Laporta.
La polémica con Laporta
Según contaron a Culemanía voces cercanas al día a día en el club azulgrana, el de L'Hospitalet se encaró con el presidente delante de todos sus compañeros, y en actitud desafiante le instó a criticarle a la cara en vez de hacerlo a sus espaldas. Laporta, lejos de intentar calmar la tensión, se revolvió y la aparición de algunos jugadores y técnicos, que les separaron, sirvió para que el enfrentamiento verbal no llegara a las manos.
Una engancha que pudo llegar lejos de no ser por la presencia de los integrantes del primer equipo culé. Las tensiones entre Alba y Laporta han incrementado considerablemente a lo largo de la presente temporada, en especial a partir de las duras críticas del dirigente al mencionado jugador por su rendimiento y por el salario que dispone dentro del club, aunque el propio lateral ha dejado claro que desde la directiva no han tenido un acercamiento para una reducción de sueldo.
Alba responde con España
A pesar de las dudas existentes en torno a su nivel futbolístico, Jordi Alba ha logrado responder con fuerza sobre el terreno de juego a la confianza de un Luis Enrique que no ha dudado en otorgarle la titularidad. En los dos partidos disputados en el Mundial se ha visto a un futbolista con mucha determinación ofensiva, además de la concentración en gran parte de sus duelos defensivos.
Si bien su energía se ve limitada por su edad, siendo un motivo por el que Alejandro Balde ha salido desde el banquillo para dar frescura a la defensa, lo cierto es que el nivel actual de Alba invita a considerar a que todavía tiene gasolina en el cuerpo para seguir como una pieza importante en el conjunto de Xavi Hernández. Aunque las distancias con Laporta podrían implicar que su ciclo como azulgrana termine en el 2023.