A falta de pocas horas para que el balón eche a rodar entre España y Costa Rica, ya se conoce a los colegiados encargados de dirigir el partido de este miércoles a las 17 horas (horario peninsular español). Pitará el emiratí Mohammed Abdulla Hassan Mohamed como árbitro principal, estrenándose de esta forma en un Mundial. Abdulla, de 44 años, dirigió precisamente el partido de repesca que permitió a los costarricenses clasificarse para Qatar, hace unos meses.
Aquella eliminatoria a partido único, jugada también en Doha, finalizó con la victoria tica por 1-0 y gol del exbético y exdeportivista Joel Campbell, diana que consiguió muy pronto, en el minuto 3. En el minuto 39 llegó la primera jugada polémica del partido.
Un árbitro que arrastra controversia
Mohammed Abdulla acudió al vídeo arbitraje (VAR) y anuló un gol de Wood por una falta previa del neozelandés Matthew Garbett sobre el central costarricense Óscar Duarte. La acción fue muy protestada por los oceánicos, que ya en la segunda mitad sufrieron la expulsión de Barbarouses en el 69, también después de que el árbitro acudiera al VAR.
Tras aquel encuentro, el seleccionador de Nueva Zelanda explotó contra la actuación de Mohammed Abdulla. "Creo que algunos de los árbitros, a veces, son atroces. Nos defraudó que la FIFA pusiera al mando a alguien que claramente no da el nivel", se quejó Danny Hay. "Creo que hemos sido robados" añadió sin tapujos un jugador neozelandés, Kevin Fallon.
Los otros colegiados del encuentro
Polémicas aparte, Mohammed Abdulla tendrá este miércoles una gran oportunidad para demostrar su valía como juez principal. Le acompañarán los asistentes Mohamed Alhammadi y Hasan Almahri, también de los Emiratos Árabes, con el chino Ma Ning como cuarto árbitro.
En el VAR, esta vez estará presente Abdulla Al-Marri (Qatar), ayudado por Muhammad Bin Jahari (Singapur), Bruno Pires (Brasil) y el polaco Tomasz Kwiatkowski. Esos serán los ocho colegiados encargados de impartir justicia en el estreno mundialista de España contra Costa Rica. Esperemos que nos olvidemos fácilmente de sus nombres, y que no sean recordados después de la cita.