Los peores presagios, incluso inimaginables, se han hecho realidad. La Argentina de Leo Messi ha perdido en su debut en el Mundial de Qatar 2022 contra Arabia Saudí (1-2). La debacle ha causado pesadumbre por todo el mundo. En Barcelona, centenares de hinchas argentinos han derivado de la alegría inicial por el gol de Messi, a la decepción definitiva, una vez consumada la derrota.
La sala de fiestas Out Off de la Ciudad Condal ha acogido la que parecía que iba a ser una fiesta del fútbol argentino. Una pantalla gigante, altavoces y merchandasing del combinado nacional sudamericano han completado el festejo, a la postre vestido de luto.
Euforia inicial
Sin embargo, la mañana prometía con el tanto tempranero de Leo Messi. El gol del 10 argentino y del PSG ha desatado el éxtasis. Centenares de hinchas vestidos con camisetas de la selección y maquillados con las franjas blancas y azules han estallado de alegría.
De hecho, los hinchas han gritado hasta tres tantos más, todos ellos anulados en la primera parte por el colegiado Slavko Vincic. Paradójicamente, tras el descanso, el jolgorio ha parado en seco. Dos goles prácticamente consecutivos de Arabia Saudí a la vuelta de los vestuarios han transformado la fiesta en un entierro.
Argentina enmudece
Los fervientes aficionados de Argentina han enmudecido. A pesar de los aplausos tratando de espolear a Messi y compañía, no ha habido reacción. Al menos, el esfuerzo de la selección dirigida por Lionel Scaloni no ha quedado reflejado en el marcador.
Al final del encuentro, la fiesta prevista en la discoteca no ha tenido lugar. No está 'el horno para bollos', aunque algunos aficionados han correspondido el esfuerzo de su equipo con tímidos aplausos. Argentina tendrá ahora la difícil papeleta de sumar los tres puntos frente a México este sábado 26 de noviembre. No hay margen de error para los pupilos de Scaloni.