La relación entre el PSG y el FC Barcelona ha sido muy tensa en los últimos años. Muchos jugadores del conjunto parisino sonaron con fuerza para aterrizar al Camp Nou, pero casi ninguno lo hizo. En cambio, los galos sí que se hicieron con un crack culé en 2017: abonaban la cláusula de rescisión de Neymar Junior de 222 millones de euros. Ahora llega el segundo.
Más allá de estas cuentas pendientes ahora se suma un nuevo capítulo: la llegada de Leo Messi como agente libre. El equipo francés le ha devuelto un doloroso golpe que Joan Laporta les dio en 2004. En su primer mandato, el presidente se hizo con los servicios de Ronaldinho Gaucho, entonces en París, un fichaje que cambiaría la historia de la entidad azulgrana.
Traspaso histórico
El astro brasileño llegó a Europa de la mano del PSG. Llegaba en enero de 2001 a la capital parisina después de tantear a varios equipos. Finalmente, pagaron cinco millones de euros al Gremio de Porto Alegre. Allí jugó dos temporadas --ganando una Copa de Francia-- antes de recibir la llamada del Barça.
Ronaldinho con Laporta en su presentación / FC Barcelona
El fichaje de Ronaldinho fue la primera gran operación de Joan Laporta estrenando presidencia. Ganó las elecciones prometiendo a David Beckham, incluso sonó el tridente Ayala-Albelda-Aimar; pero finalmente se pagaron 24 millones de euros fijos --más otros cinco en variables-- por el que sería el nuevo 10. El resto es historia. Los culés volvieron a primera línea mundial y alzaron la Champions de 2006.
El extremo brasileño salió de París pese al deseo del conjunto galo de retenerlo. Tenían a todo un campeón del mundo en sus filas y su objetivo era seguir creciendo, pero se vieron obligados a firmar el traspaso por la alta cantidad económica que ofrecía el Barça, pues aún no tenían el fondo qatarí detrás y el dinero era importante.
Revancha
En 2011, Qatar Sports Investment se hizo con el PSG. Una inyección económica --que en 10 años ha superado los 1.000 millones de euros-- que ahora han servido al PSG para devolverle el golpe de Ronaldinho al Barça de Laporta donde más les duele. Le arrebatan, sin dejar traspaso, a su jugador franquicia: a Leo Messi.
Leo Messi en su llegada a París / EFE
Ahora mismo, parecería imposible ver una operación como la del brasileño en 2003. Siempre que los culés se han interesado por un jugador de los parisinos, se han encontrado con una rotunda negativa e incluso les han devuelto el golpe. Lo consiguió Laporta antes de la llegada de los petrodólares y, 18 años después, ha llegado la revancha.