Neymar se viste de Messi para alejar los fantasmas del PSG en Champions

El gran protagonista de la épica victoria del Paris Sant-Germain ante el Atalanta (2-1) fue sin duda Neymar Junior. Ante las bajas de Verratti, Di María y un Mbappé que empezó el choque en el banquillo, el crack brasileño se puso todo el equipo a la espalda. Todas las ocasiones surgieron de sus botas. Y aunque no estuvo certero en los metros finales, su actuación fue determinante para clasificar a su equipo por primera vez en su historia para las semifinales de la Champions. 

Titánica fue especialmente su primera mitad. El 10 demostró que su juego ha evolucionado considerablemente tras su salida del FC Barcelona. Es un futbolista mucho más completo. No solo manifestó que sigue siendo uno de los grandes regateadores del mundo, y de los jugadores más decisivos del planeta; sino que también es capaz de retroceder su posición y participar en la creación del juego. Es un jugador total. 

Neymar fue designado mejor jugador contra el Atalanta | UEFA

Neymar fue designado mejor jugador contra el Atalanta | UEFA

Orquestró a sus compañeros, y lo intentó hasta el final. Sin embargo, la fortuna no le acompañó de cara a portería. En los segundos 45 minutos, se mostró mucho más exhausto. Pero no por eso dejó de intentarlo. La entrada de Mbappé le dio más libertad, y finalmente su ambición y superación tuvieron premio. Participó en los dos tantos del PSG en el último segundo, que les dio la heroica clasificación para semifinales. 

El secreto de su compromiso

Ante el Atalanta, se pudo ver al Neymar más comprometido en sus tres temporadas con el PSG. Sabe que está ante su gran oportunidad de hacer historia en Champions. No obstante, esta responsabilidad guarda también un secreto oculto. Y es que, tal y como informamos en Culemanía, de su rendimiento en la máxima competición europea depende su futuro. 

El 10 ha manifestado en diferentes ocasiones este curso que su deseo es dar por acabada su etapa en el Parque de Los Príncipes, y volver al Camp Nou. En este sentido, el jeque Al-Khelaifi no está del todo cerrado a dejarle marchar. Eso sí, le interpuso una condición indispensable: su máximo compromiso e implicación hasta que acabe el curso. 

Neymar, celebrando la clasificación del PSG para las semis de la Champions | EFE

Neymar, celebrando la clasificación del PSG para las semis de la Champions | EFE

Neymar está cumpliendo su parte del pacto. Esta temporada, ha sumado 19 goles y 10 asistencias en 24 partidos. Números solo al alcance de una superestrella. Además, ha minimizado las polémicas fuera del terreno de juego. Todo, para que, pase lo que pase, cuando acabe las competiciones los directivos del PSG accedan a negociar su salida con el Barça. 

El tiempo juega en contra del PSG. El contrato del carioca finaliza en 2022, y en caso de no renovar (algo que parece cada vez más posible), su valor en el mercado no parará de descender. Este verano, a causa de las pérdidas provocadas por el coronavirus, el FC Barcelona tendrá prácticamente imposible lanzar una ofensiva final por Neymar. Sin embargo, en París estarán obligados a escuchar ofertas. Porque el propio Ney se lo está ganando.