Rakitic aprovecha el viaje a Sevilla para sus asuntos personales
El centrocampista del FC Barcelona acude a un evento muy importante relacionado con su mujer
24 enero, 2019 18:35La historia de amor entre Ivan Rakitic y Raquel Mauri no fue solo un flechazo a primera vista, la anécdota es muy divertida. Los jóvenes se conocieron en Sevilla. Él fichó por el club andaluz, su primera vez en España, y ella trabajaba como camarera en el hotel donde se hospedaba mientras buscaba casa. "¿Ves a esa camarera? Me voy a casar con ella", esas fueron las palabras del croata a su hermano.
"Cada mañana iba al bar del hotel a por un café o una Fanta de naranja para poder verla. Lo único que sabía es que su nombre era Raquel. No hablaba ni una palabra de inglés, y a mí me pasaba lo mismo con el castellano. Así que todos los días le decía lo mismo: 'Buenos días, Raquel. Un café y un Fanta naranja.'", confesó el centrocampista del FC Barcelona.
"No sé cómo explicarlo. Algunas veces, conoces a una persona y sientes algo completamente diferente a lo que estás acostumbrado. Cuando la vi fue como una bomba que se metía dentro de mí. Así que empecé a aprender castellano poco a poco y, cuando fallaba y no encontraba las palabras exactas, usaba mis manos para tratar de explicarle lo que quería decir... A ella le hacía gracia, era como 'Yo ... Jane. Tú ... Tarzán'", continúo.
Ivan Rakitic con los padres de Raquel Mauri, sus suegros
El futbolista lleva casado con Raquel Mauri desde 2013. Y no lo consiguió a la primera. Le pidió salir unas 20 o 30 veces. Finalmente encontró una casa y abandonó el hotel. Aún así se pasaba cada día a tomar un café. Un día Mauri le reveló el verdadero motivo de su negativa: "Eres un futbolista. Podrías irte a otro país el año que viene... Así que lo siento, pero no."
Ivan Rakitic con el hermano de Raquel Mauri
Un día le pidió cenar y desde entonces no se separan. Llevan seis años juntos, cuatro años casados y dos hijas en común. La pareja se quiere y prueba de ello es que Ivan Rakitic ama a sus suegros. El futbolista acudió antes del partido contra el Sevilla, con la equipación de entrenamiento del FC Barcelona, a ver a la familia de su mujer. Era el cumpleaños del hermano de Raquel Mauri y aprovechó para comer un poco de pastel. Mauri se quedó con sus hijas en Barcelona. Esto es amor. Él es feliz en Sevilla y con su familia adoptiva. Así empezó todo.