En Madrid se ceban con Antonella Roccuzzo por el cierre de su negocio
Menos de dos años después, la tienda de zapatos que tenía junto a Sofía Balbi bajará la persiana
16 marzo, 2019 22:22La aventura empresarial de Antonella Roccuzzo y Sofía Balbi, mujeres de Leo Messi y Luis Suárez respectivamente, ha llegado a su fin. La tienda de zapatos de la marca Sarkany que abrieron en la avenida Diagonal hace menos de dos años echará el cierre el próximo 30 de marzo.
Su fama no les ha servido para triunfar en el mundo de los negocios. Aunque tanto Antonella como Sofía hicieron promoción en sus redes sociales, la sociedad que forman, Roccbal 109, registró unas pérdidas de 150.000 euros según informó el rotativo Expansión, especializado en información económica.
Leo Messi, Antonella Rocuzzo, Sofía Balbi y Luis Suárez, en la inauguración de su tienda de zapatos / EFE
Desde Madrid han aprovechado el cierre de su negocio para atizar duramente a la cónyuge de Leo Messi y, de rebote, a la de Luis Suárez. El periódico El Mundo, considera que se trata de un "fracaso". Si bien es cierto que su empresa ha resultado deficitaria, Ricky Sarkany, el fundador de la firma, explica que los motivos que han empujado a Balbi y a Rocuzzo a cerrar la tienda no son económicos.
"Ellas en este momento necesitan dedicarse a sus hijos recién nacidos y ponerle toda su hija a la familia" señaló el diseñador, que mostró su gratificación con la argentina y la uruguaya: "Les estoy profundamente agradecido, han decidido cerrar la tienda después de haber emprendido juntos un proyecto inolvidable: abrir en la avenida más importante del fashion español un local Ricky Sarkany".
Barcelona debía ser la ciudad para que la marca de Sarkany despegara en el mercado europeo. El argentino pretendía abrir establecimientos también en París y en Palma de Mallorca, y considera que gracias a su sociedad con Antonella y Sofía podrá afianzar "su expansión por el hemisferio Norte y también por Asia".
Más allá de que la sociedad Roccbal 109 haya presentado pérdidas económicas, tildar el proyecto de Roccuzzo y Balbi de "fracaso" es algo injusto teniendo en cuenta que el propio fundador ha explicado que los motivos que las empujaron a cerrar la tienda eran personales y no económicos.