Dani Alves, durante una celebración litúrgica en una iglesia evangélica de Girona

Dani Alves, durante una celebración litúrgica en una iglesia evangélica de Girona REDES

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Dani Alves da un vuelco a su vida: de absuelto por un delito de agresión sexual a predicador en la Iglesia evangélica

El exjugador del Barça se retiró de la vida pública tras la acusación de la denuncia de la víctima y ha tenido un hijo junto a Joana Sanz en octubre de 2025

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Dani Alves ha desaparecido del foco mediático. El 31 de diciembre de 2022 marcó un antes y un después en la vida del lateral brasileño, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Una joven denunció una supuesta agresión sexual del jugador que habría tenido lugar en la discoteca Sutton, de la zona alta de Barcelona. A partir de entonces, comenzó un proceso judicial que terminó con su absolución, un 28 de marzo de 2025.

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) revocó la condena de cuatro años y medio de cárcel, emitida por la Audiencia de Barcelona en febrero de 2024. La Fiscalía volvió a recurrir la sentencia con un recurso, por lo que la pelota está en el tejado del Tribunal Supremo (TS). Alves se retiró de la vida pública junto a su pareja Joana Sanz, que había perdonado la infidelidad. El ya exjugador de fútbol ha sido padre con su mujer en este mes de octubre. La vida del que fuera otrora leyenda del Barça ha dado un vuelco radical: se ha acercado a Dios, por medio de la Iglesia evangélica.

"Señor, hago un pacto contigo"

El exdefensor de la selección brasileña hace sus pinitos de predicador, tal y como muestra un vídeo publicado por El Español en redes sociales, sobre una de sus reflexiones en una iglesia de Girona. "En medio de la turbulencia, en medio de la tempestad, siempre hay un mensajero de Dios. Y ese mensajero, en el peor momento de mi vida, fue uno de los mensajeros que me recogió, que me llevó por la iglesia, por el camino", agradece Alves a un compañero, en plena celebración litúrgica, por su acercamiento a la fe.

Los feligreses aplauden y vitorean las enseñanzas del futbolista, que se abre en canal y relata el momento de su conversión: "Yo dije 'señor, hago un pacto contigo, yo te voy a servir, pero tú cuida de mi casa. Tú toca los corazones'". Alves apela a su testimonio como la prueba de que la confianza en el Señor da sus frutos: "Hay que tener fe, hay que tener fe, hermanos míos. Yo soy la prueba de eso, porque aquí lo que Dios promete es lo que Dios cumple".