Lamine Yamal es la imagen del Barça. El nuevo crack. Es un futbolista muy mediático, que conecta perfectamente con los aficionados más jóvenes porque transmite energía y simpatía.
El delantero de Rocafonda tiene muchos números para ser el Balón de Oro de 2025. Nadie cuestiona su clase ni su rendimiento. Con 18 años recién cumplidos triunfa en el Barça, donde el recuerdo de Messi ya no es una pesadilla.
Persona muy familiar
A Lamine le gusta la fiesta. Celebró la mayoría de edad a lo grande, pero también es una persona muy familiar.
El futbolista del Barça tiene una relación muy estrecha con su padre y con su madre, pero, sobre todo, con su abuela. "El acto de la renovación de mi contrato se retrasó por ella, que estaba en Marruecos", explicó el futbolista en las instalaciones del club.
El reconocimiento
"Sin ella no podría hacer algo tan importante para mí. Ella es diferente y está muy feliz por mí. Quiero darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí y sigue haciendo, y quiero devolvérselo poco a poco", añadió Lamine, orgulloso de estar con su abuela en un día tan importante.
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