En 2019, le diagnostican un tumor maligno de ovario a Sara Carbonero. La periodista ya está completamente recuperada del cáncer, pero tiene muy presente lo que vivió hace cinco años. No es la misma persona desde entonces. Ahora afronta la vida de manera diferente. Tiene herramientas para que su autoestima no decaiga, después de algo tan traumático.
Así lo ha hecho saber Carbonero en redes sociales, donde ha compartido un mensaje que no solo va destinado a sus seguidores. Todo el mundo debería leerlo. "Lejos de la frivolidad que pueda parecer, yo cuando me miro al espejo, lo hago para tomar conciencia de mí misma, lo utilizo como herramienta clave para mejorar mi autoestima", escribe.
Cuatro meses sin mirarse al espejo
Por este motivo, la periodista ha subido un selfie delante de un espejo en Instagram. Porque antes no era capaz de hacerlo: "Por causas de la vida, ya he transitado épocas en las que huía de ellos porque no reconocía a la persona que me mostraba el reflejo, llegué incluso a pasar tres o cuatro meses sin mirarme en uno".
"En una de esas, al acabar el sexto y último ciclo de quimioterapia, yo estaba en la cama, sin poder moverme y mi hijo mayor se tumbó conmigo. Después de mirarme detenidamente, muy raro, soltó: 'Mamá, es que tienes las cejas grises y no pareces tú'. Yo por entonces, precisamente por no mirarme ignoraba que había perdido todo el pelo de las cejas, que son las que enmarcan la mirada y dan personalidad al rostro", continua.
"No sabía muy bien cómo salir de ahí y se me ocurrió decirle: ¿Y pestañas? ¿Has visto que me queda una única superviviente? ¡Una! ¡La más valiente!! Intentó arrancármela, por supuesto, muerto de risa y empezamos una guerra de almohadas y después, a otra cosa. Tengo esa conversación grabada como muchas otras incómodas, en las que gracias a su capacidad de adaptación fue todo menos traumático", relata Carbonero.
La importancia de sus hijos
Sara explica lo importante que son sus hijos para ella, que ahora comentan "orgullosos" cuando su madre "tenía el pelo como un chico". "El día que me vieron así por primera vez, les llevé unos puzles para desviar su atención, como me dijo la psicóloga. Pero no resultó, como dice la canción: No quitaron sus ojos de mí, corriendo incluso alguna tímida lágrima por sus mejillas. Luego, empezamos a buscar fotos de actrices y cantantes monísimas con pelo corto y nos pusimos con el puzle", añade.
"Las carcajadas llegaron cuando en ese mismo verano salía en la tele un anuncio de champú que grabé meses antes con mi larga cabellera meneándola para delante y para detrás. El colmo de los colmos. Esto sirvió para que los enanos me imitaran y me animaran: 'Ya pronto volverás a hacerlo, mamá'". Así finaliza su post Sara Carbonero. Una reflexión muy dura. La periodista se puede mirar frente al espejo. Sus hijos han sido muy importantes en el proceso de recuperación. Carbonero ha decidido compartirlo en redes.