La Liga se detiene. No habrá fútbol de Primera División el fin de semana y los jugadores que no han sido convocados por sus selecciones nacionales disfrutan de unos días de descanso. El parón llega cuando mejor está el Barça y algunos futbolistas lo aprovechan para desconectar del día a día y salir de fiesta con sus compañeros. El lugar escogido por los barcelonistas fue el Port Olímpic.
Los futbolistas siempre han salido por las noches. Siempre. El problema es saber cuándo pueden y deben hacerlo. Uno o dos días antes de un partido no es sano ni recomendable, pero cuando la pelota se detiene es otra cosa. Sobre todo si el equipo está en una dinámica positiva, como es el caso del Barça. Célebres, por ejemplo, eran las marchas del dream team de Johan Cruyff en los años 90.
El grupo de los internacionales
En el vestuario del Barça, como en cualquier otro, hay grupitos. Futbolistas que se llevan muy bien entre ellos. En el Barcelona, por ejemplo, tienen una gran amistad jugadores que habitualmente van concentrados con la selección española y que ahora, por problemas físicos, no están con la Roja.
Pedri, Gavi, Ferran Torres, Marcos Alonso, Sergi Roberto y Oriol Romeu salieron por la noche. Estuvieron en Òpium, muy tranquilos, y fueron reconocidos por los clientes de la discoteca. No bailaron y se lo tomaron con calma, rodeados por unas 15 jóvenes que alucinaban con sus ídolos. Porque ser jugador del Barça es sinónimo de ser famoso.
Marcos Alonso, muy animado
Marcos Alonso fue, posiblemente, el jugador más animado. Lucía una camisa azul, como Gavi, mientras que Pedri vestía de manera más informal, con una camiseta negra. No bailaron pero se lo pasaron bien. Tenían ganas de desconectar.
Gavi, junto a Marcos Alonso, después de entrenar en la playa
Menos Sergi Roberto, Oriol Romeu y Marcos Alonso, que acaba de superar sus problemas lumbares, el resto todavía se recupera de sus lesiones. La de Gavi, de larga duración. Sorprende que no estuviera Iñigo Martínez, muy amigo de ellos, quienes cogen aire antes de afrontar el tramo final de una temporada muy convulsa que pueden salvar con la Champions.