Joan Laporta, presidente del Barça, es una persona que disfruta con los placeres de la vida. Entre ellos, una buena comida, regada con buen vino. El problema es que Laporta no suele ser un tipo comedido. Al contrario. Dice muchas veces lo que piensa, aunque no sea correcto ni diplomático y en el Celler de Can Roca no tienen un buen recuerdo de él.
Pilar Cavero, sumiller durante muchos años en el celler de Can Roca, ha explicado su particular encuentro con Laporta. Y la suya no fue una conversación cómoda ni agradable. Al menos, para ella.
La queja de la sumiller
"Me ha sorprendido gente maleducada", dice Cavera en un podcast. Y añade: "No te quiero decir el nombre de la persona, pero un expresidente o presidente de un equipo de fútbol catalán cuyo apellido empieza por la letra L fue muy maleducado conmigo. Le atendí y fue muy maleducado y muy soez".
Cavero recuerda que lo pasó mal cuando le sirvió un vino. "Entonces empecé a explicarle que los putonios son unas cestas de madera que se utilizan en la vendimia para medir los grados de azúcar".
El desarrollo de la conversación
"Cuando le expliqué lo de los putonios, la conversación acabó derivando hacia donde iban. Acabó la cosa mal. Tenía que haberlo previsto yo, pero no fui capaz", recalca la exsumiller de Can Roca.
Cavero, en un tono muy distendido, sentencia: "Estábamos ya en los postres y a esa altura ya no hay sentido común en las mesas". La sumiller, no obstante, no explica la fecha de su conversación con Laporta, presidente del Barça entre 2003 hasta 2010 y desde marzo de 2021 hasta la actualidad.