El altercado de Pep Guardiola con un policía de Manchester

Pep Guardiola, el laureado entrenador del Manchester City, desata risas después de recibir una multa por estacionamiento indebido en las calles de la ciudad inglesa donde habita desde hace años.

En esta ocasión, el técnico catalán ha sido sancionado por aparcar su automóvil en una zona marcada por líneas amarillas dobles, un desliz que no pasó desapercibido para los ojos vigilantes de las autoridades locales, que no tuvieron más remedio que ejercer su trabajo.

Pep Guardiola, ofreciendo declaraciones a los medios antes de un torneo de golf / REDES

"¿Quieres una foto? Paga por la foto"

En un curioso giro de los acontecimientos, mientras Guardiola regresaba a su vehículo, el agente de tráfico que le había multado segundos antes se aproximó y, con una mezcla de profesionalismo y humor, le comunicó la infracción cometida. Aprovechando el momento, el agente, en tono jocoso, solicitó una foto con el de Santpedor.

"¿Quieres una foto? ¡Paga por la foto!", exclamó Guardiola entre risas, en un ingenioso intercambio con el agente responsable de la multa. La destreza del entrenador no solo se limita al terreno de juego, sino que también incluye una habilidad innata para aliviar situaciones incómodas con una dosis de humor.

El irónico humor de Pep

Guardiola, quien desde su llegada en 2016 ha tejido fuertes lazos con la ciudad de Manchester, donde asumió el desafío de entrenar a los skyblues y llevarlos a la cima del fútbol mundial, no solo mostró su destreza en el banquillo, sino también su sentido del humor en el partido entre los citizens y el Newcastle.

Pep Guardiola celebra la conquista de la Supercopa de Europa con el Manchester City / EFE

En un encuentro enriquecedor tanto para los seguidores como para el propio Guardiola, un ferviente seguidor no pudo contener su deseo de sugerir un cambio en el equipo al término del partido. La respuesta del entrenador no se hizo esperar, y en tono jocoso, propuso que quizás sería una buena idea que él mismo se sentara en el banquillo: "Ven y siéntate aquí", lanzando una ocurrencia que arrancó sonrisas y demostrando una vez más que el carácter irónico de Guardiola trasciende los límites del campo de juego.