Zona de urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, donde ha sido trasladada Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, tras ingerir pastillas en la prisión de Teixeiro donde cumple condena / EFE

Zona de urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, donde ha sido trasladada Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, tras ingerir pastillas en la prisión de Teixeiro donde cumple condena / EFE

Sucesos

¿Se ha intentado suicidar la madre de Asunta en la cárcel?

Rosario Porto, hospitalizada tras aparecer desmayada por ingerir pastillas

24 febrero, 2017 15:14

Rosario Porto, condenada a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija Asunta Basterra, ha sido trasladada desde la prisión de Teixeiro (A Coruña) hasta un hospital después de ingerir unas pastillas que toma por prescripción médica, aunque su vida no corre peligro.

Fuentes penitenciarias han indicado que Porto ha sido encontrada esta mañana en su celda en estado "semiinconsciente", lo que ha motivado la actuación de los médicos de la prisión, que primero la han trasladado a la enfermería e inmediatamente después al hospital de A Coruña donde permanece ingresada.

Las primeras hipótesis apuntan, según las mismas fuentes, a que Rosario Porto ha sufrido una reacción al tratamiento que estaba siguiendo por prescripción médica y no a un intento de suicidio. Pero no se descarta ninguna opción.

Rosario Porto fue condenada junto con Alfonso Basterra a 18 años de cárcel por el asesinato de Asunta, su hija adoptiva de 12 años.

En marzo de 2016 el tribunal gallego desestimó los recursos de los padres de la pequeña, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el 22 de septiembre de 2013 en una cuneta en Teo, un municipio cercano a Santiago de Compostela.

Durante el juicio celebrado en octubre de 2015, quedaron acreditados los episodios depresivos de Porto, que llegó a admitir que había comprado en varias ocasiones Orfidal, un medicamento tranquilizante ansiolítico, para hacer frente a su estado depresivo y no para suministrárselo a la pequeña.

Sin embargo, la justicia consideró probado que el matrimonio administró durante varios días sedantes a la pequeña antes de asfixiarla.