La madre de Anna y Olivia, las niñas de Tenerife, le envía una desgarradora carta a Ana Rosa

Ana Rosa Quintana ha vuelvo de sus vacaciones dispuesta a informar a sus espectadores de todo lo que suceda en la actualidad. Por eso, ha querido compartir con todos ellos la desgarradora carta que le ha enviado Beatriz, la madre de Anna y Olivia, las niñas de Tenerife.

La presentadora hizo una gran labor cubriendo el suceso, proporcionando las últimas horas en directo sobre el caso. Ahora, quisiera cerrar el ciclo con este emotivo mensaje. “Querida Ana Rosa, te escribo una carta porque quiero expresarte mis pensamientos. Lo que más deseo es que el mundo sea un mundo mejor y ayudar a las personas a sentirse mejor”, comenzaba la carta.

"Creer y tener fe"

Por eso, Beatriz no quiere seguir hablando del caso, ya que le da “angustia” y quiere mirar la parte positiva mandando un mensaje esperanzador: “La única manera de superar algo así es creer y tener fe, que estamos aquí de paso. Que venimos a este mundo a ser buenas personas, dar amor y sobre todo a respetar a todo el mundo. A no permitir ni una falta de respeto, ni un desprecio, porque esa es la raíz de todos los problemas”.

La madre de las niñas de Tenerife asegura que no tiene “la solución a erradicar la violencia vicaria”, sino que “la tenemos cada uno de nosotros cada día a cada momento”. Por eso desea “un mundo con paz y armonía… Y sé que hay muchas más personas buenas que malas, muchísimas más, me lo demostraron al ayudarme a buscar a mis niñas”.

Agradecimiento

En la misma línea, asegura que tiene esperanza “que todo mejore si todos ponemos de nuestra parte con buenos sentimientos”. Hablando de su experiencia personal, reconoce que a ella le ha tocado “vivir lo más duro”, pero que ha aprendido “que estas cosas se pueden evitar si desde un principio se es tajante con una falta de respeto”.

Después de leer la carta, Ana Rosa Quintana ha querido agradecer a Beatriz su valentía con este gesto: “Es una mujer que está manteniendo un silencio tremendo y quiero agradecer desde aquí que me haya dirigido esta carta. Demuestra que la bondad existe en el mundo. Y yo creo que después de vivir lo que ella ha vivido, decir esto… es casi casi una santa”.