La policía encuentra cuatro tibias humanas bañadas en sangre en una santería
La propietaria del local podría enfrentarse a un delito de contrabando y a una denuncia de apropiación indebida de animales protegidos
1 diciembre, 2021 09:51La Policía Municipal de Madrid ha hallado y requisado cuatro tibias y restos de animales exóticos en una santería de la calle Amor Hermoso, del madrileño distrito de Usera. Al parecer, todos estos objetos habían sido recopilados por el personal de la tienda con el objetivo de realizar pócimas y brebajes sin ningún tipo de registro sanitario.
Tras una primera inspección por parte de los agentes, la regente del local ha asegurado que todos estos elementos eran empleados para fines mágicos y rituales. En concreto, en el interior del establecimiento se han encontrado caparazones de tortugas galápagos, protegidos por el CIPES, conchas marinas y semillas de Abrus Precatorius, que contiene una toxica, letal para los humanos a partir de los 3 microgramos en sangre.
Un santuario
Durante el registro, los policías también han localizado un santuario con cuernos ovinos y huesos largos de humanos. Se trata de cuatro tibias bañadas en sangre y recubiertas con plumas, que ya han sido enviadas al departamento de Arqueología Forense de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid para que se les practique un informe pericial.
Las primeras pesquisas apuntan a que podrían ser restos humanos de cuatro individuos distintos. Asimismo, los municipales también han puesto en manos de los expertos muestras aleatorias de los 1.476 cosméticos y soluciones destinados a la venta, que fueron requisados en el interior del negocio.
Delito de contrabando
Según fuentes policiales, los agentes de la Comisaría 3 de Policía Municipal, han informado del hallazgo al Ministerio de Hacienda por si alguno de estos productos es fruto del contrabando. En este sentido, también anuncian que se han enviado las semillas a la Oficina municipal de Consumo para su estudio.
Por todo ello, el cuerpo policial ha abierto una investigación contra la propietaria del establecimiento. La mujer podría enfrentarse a una denuncia por apropiación indebida de especies protegidas y a un delito de contrabando.