Este jueves, 27 de mayo, se cumple un mes desde que se perdió la pista de Tomás Gimeno y a sus dos hijas, Ana y Olivia. El dispositivo para dar con el paradero del padre de Tenerife y de las dos pequeñas de uno y seis años se inició el mismo 27 de abril después de que Beatriz Zimmerman, madre de las menores, denuciase su desaparición.
Desde entonces, Guardia Civil, Salvamento marítimo y el Grupo de emergencias se encuentran desplegados en la isla por tierra, mar y aire.
Dispositivo por tierra, mar y aire
De hecho, en el marco de la investigación, un destacamento de la UCO y de dos perros especializados de la Unidad Canina del instituto armado, continúan con los registros en la vivienda de la Candelaria, el audi A3 y en la lancha de Tomás.
Asimismo, también se ha tomado declaración a los familiares y a las personas del entorno del tinerfeño y se ha rastreado sus cuentas bancarias, de las cuales retiró más de 70000 euros antes de desaparecer. Para mayor sorpresa, parte de este dinero fue destinado a su actual pareja, quien en el día de su desaparición recibió miles de euros procedentes de él.
Los últimos movimientos de Tomas
Sin embargo, ella no fue la única que recibió un regalo: A su padre le dejó un coche de alta gama, un Alfa Romeo, además de la custodia de su perro. También cambió de nombre los otros vehículos que poseía y dejó varios enseres personales a sus mejores amigos. Todo ello, antes de enviarles a todos un mensaje de texto de despedida.
Unas palabras que cambiaría para la madre de las pequeñas. "No volverás a ver a las niñas y a mí tampoco. Yo me encargaré de que las niñas estén bien cuidadas", le dijo Tomas en la última llamada de teléfono que fue localizada entre las aguas de Tenerife y la Gomera. En concreto, a escasos metros del lugar donde apareció la lancha del tinerfeño a la deriva. Una razón por la cual está previsto que el próximo domingo el barco con sónar, Ángeles Alvariño, y un robot subacuático con cámara se sumen al dispositivo de búsqueda.