Rosario Porto, la madre adoptiva de Asunta Basterra, ha pasado sus últimos años de vida en la prisión de Brieva (Ávila) acusada de asesinar a la pequeña junto a su exmarido, Alfonso Basterra. Un periodo de tiempo en el que ha dejado constancia de la tremenda depresión que sufría y los numerosos intentos de suicidio que realizó.
Este miércoles 18 de noviembre, uno de esos intentos ha acabado con su vida al colgarse de la ventana de su celda con un "cinturón de tela". Un método que ya empleó en el pasado y que obligó a que se le activara el protocolo antisuicidios, lo que le ha salvado la vida en alguna que otra ocasión.
Trató de ahorcarse en la ducha
Rosario Porto llegó a la prisión de Brieva el pasado mes de marzo, donde la internaron en enfermería, tras pasar por los centros gallegos de Teixeiro y A Lama. Penitenciarios en los que se le aplicó el protocolo antisuicidios tras varios intentos por quitarse la vida.
Mantuvo su inocencia hasta el final, motivo por el que trató de suicidarse en numerosas ocasiones. La última que salió a la luz tuvo lugar hace dos años, cuando intentó de ahorcarse al atarse un cordón de una sudadera en el cuello mientras se duchaba. Un acto que los funcionarios penitenciarios relacionaron más con "un intento por llamar la atención" que no una amenaza seria, puesto que avisó a gritos a una compañera que actuaba como presa sombra para la prevención de suicidios.
Ingería gran cantidad de pastillas
Anteriormente lo había intentado con la ingesta masiva de pastillas. La mujer estaba bajo tratamiento psiquiátrico por su depresión, unos cuidados que se iniciaron cuando se encontraba en prisión preventiva, en el año 2013, y por lo que debía tomar abundante medicación.
En una de ellas, cuando se encontraba interna en la prisión de Teixeiro, en 2017, acabó con su traslado a un hospital. Los responsables del centro lo achacaron a "una mala reacción a un tratamiento", aunque la encontraron "semiiconsciente" y tirada en su celda. En 2015 también fue localizada en el mismo estado tras tomarse una gran cantidad de relajantes musculares, mientras abrazaba una fotografía de Asunta.
Intentos rodeados de dudas
Normalmente, sus intentos de suicidio implicaban la autolesión. El primer caso conocido fue en 2009, antes de que matara a su hija. Pero todos estos intentos han estado rodeados siempre de las dudas acerca de las verdaderas intenciones de Rosario Porto, pese a que finalmente ha logrado acabar con su vida.
De hecho, diversas fuentes apuntaban a que la intención de la fallecida era la de permanecer interna en el módulo de enfermería, para evitar así ser trasladada al módulo de mujeres con las demás presas.