La fiesta de campaña que celebró Donald Trump la noche electoral en la Casa Blanca se apunta como posible foco de contagio de un nuevo brote de coronavirus en Estados Unidos, uno de los países mas afectados en todo el mundo.
Hasta la fecha, se han confirmado que cinco personas que asistieron han dado positivo. Son la exasesora de Trump, Healy Baumgartner; el director político, Brian Jack; el jefe de Gabinete, Mark Meadows; el secretario de Vivienda, Ben Carson y el asesor del todavía presidente, David Bossie.
Sin mascarillas ni distancia
A la fiesta asistieron más de un centenar de adeptos a Trump, la familia del presidente y todos los miembros del Gabinete y se celebró en la Sala Este de la Casa Blanca. Al parecer, todos ellos pasaron olímpicamente de tomar medidas de precaución, sin mascarillas y sin mantener la mínima distancia social. Todo eso a pesar de que el coronavirus ha matado ya a casi 250.000 personas en Estados Unidos. Aún entonces se hablaba de una nueva victoria electoral de Trump, aunque la mayoría de estados no había concretado todavía los resultados electorales que con el paso de los días derivaron en el triunfo del demócrata Joe Biden.
A pesar de que todo apunta a que esa fiesta es el origen de un nuevo brote, la Casa Banca se ha negado a confirmarlo. Incluso la prensa local ha asegurado que los asistentes a la fiesta no han sido informados por la Casa Blanca de los cinco positivos y que la gran mayoría se ha enterado por los medios de comunicación nacionales.
Récord de hospitalizaciones
La llegada de una nueva ola en Estados Unidos coge empuje al saberse que Nueva York está tomando medidas de nuevo para tratar de contener la pandemia, Entre ellas, nuevas restricciones a la restauración, que sólo podrán tener abierta la cocina para hacer comida para llevar. También se limita el número de personas en reuniones y obligación de cerrar a las diez de la noche los establecimientos que tengan licencia para vender alcohol.
Estados Unidos ya ofrece números record e hospitalizaciones al haber superado los 65.000 ingresados por Covid-19 y contar con más de 140.000 positivos. Aún así, Donald Trump sigue minimizando la gravedad del virus a pesar de que el mismo y su esposa Melania dieron positivo a principios de octubre.