Una increíble persecución policial ha sorprendido a las redes sociales. Un niño de 11 años ha robado un bus escolar, lo ha puesto en marcha y ha causado el caos en las calles.
Los hechos han tenido lugar en Baton Rouge, Louisiana (Estados Unidos) este domingo, cuando el pequeño ha decidido emprender una aventura al ver el vehículo cerca de su casa y completamente abierto.
Robo y puesta en macrcha
El autobús estaba aparcado en una zona de fácil acceso, cerca de la casa de un trabajador subcontratado para realizar el servicio de transporte de una escuela. El chico lo vio y decidió subirse en él.
Lo único que tuvo que hacer el menor para poner en marcha el motor fue darle al botón de encendido automático y allí arrancó su periplo. El chico empezó a circular a toda velocidad durante más de 30 minutos entre una urbanización cercana a la ciudad y hasta el centro de la misma.
Sin respetar las normas
El niño desobedeció todas las normas de tráfico posibles: iba a más velocidad de la permitida, se saltó semáforos en rojo, desobedeció señales de tráficos… además de conducir sin carnet.
Los vecinos de la zona no sabían que pasaba y empezaron a filmar y subir a las redes sociales imágenes del autobús escolar yendo muy rápido por zonas residenciales y sin control alguno. Un hecho que puso en alerta a la policía local que inició una persecución.
Choque y detención
Antes de poner fin a su viaje, el pequeño, les hizo una peineta los agentes, se llevó por delante una línea de gas, se metió dentro de una propiedad privada, saltó bordillos y finalmente, chocó contra el árbol de una vivienda.
Los testigos aseguran que, tras el accidente, el menor salió por su propio pie del vehículo sin ninguna herida aparente. Una vez fuera del bus, agentes de la policía detuvieron al irresponsable conductor. Se le acusa del robo de un vehículo motorizado, con huida con agravantes, así como se le imputó tres cargos por daños contra la propiedad privada y asalto con agravantes.