Detenidos por forzar a sus empleados a trabajar 14 horas diarias por 40 euros
La Policía Nacional arresta a tres personas por tener a camareros en "régimen de casi esclavitud" en un restaurante de Palma de Mallorca
30 octubre, 2019 14:28Trabajar 14 horas al día por 40 euros. La Policía Nacional ha detenido a tres personas de 39, 59 y 60 años por tener a sus empleados en "régimen de casi esclavitud" en un restaurante de Palma de Mallorca. A los arrestados se les acusa de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y amenazas.
Según ha informado el cuerpo, las indagaciones se iniciaron hace unas semanas cuando se recibió una denuncia en la Policía y en la Delegación de Trabajo de la Seguridad Social por un posible delito contra el derecho de los trabajadores, presuntamente cometido por parte del administrador del negocio, así como de la encargada de gestionarlo y de uno de los trabajadores del mismo.
Nómina sin cantidad
Tras recibir la queja, la policía detectó que la actividad ilegal afectaba a los trabajadores extranjeros, a los que obligaban a firmar su nómina sin percibir las cantidades fijadas. Entre las manifestaciones recibidas, las víctimas eran obligadas a realizar jornadas laborales de entre 12 y 14 horas diarias percibiendo únicamente 40 euros por día trabajado.
También se incumplían las vacaciones anuales sistemáticamente, no disfrutaban del periodo vacacional establecido por convenio ni la compensación correspondiente por vacaciones no disfrutadas, bajo la amenaza de ser despedidos. Entre sus funciones estaban la de cocineros, camareros, limpiadores, o bien labores de mantenimiento, aunque la mayoría no tenía ningún contrato.
Amenazas
Los agentes explican que los empleados recibían constantes "amenazas" si hacían lo que les mandaban. Entre ellas, "quedarse en la calle y sin trabajo". Las víctimas eran obligadas a trabajar 6 días a la semana. Además, si estaban enfermas y no podían acudir a su puesto de trabajo no percibían ningún tipo de salario.
En caso de accidente laboral, el dueño de la empresa obligaba a los trabajadores a decir que este no había tenido lugar en el local y en caso contrario, eran despedidos. Tras tener constancia de la situación, se llevó a cabo una inspección junto a la delegación de trabajo y seguridad social en el mencionado restaurante.