El cómico Soy Rada (Agustín Aristarán) / CEDIDA

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Soy Rada: "Las redes sociales han democratizado los contenidos de entretenimiento"

El cómico argentino llega al Teatro Apolo de Barcelona el próximo 19 de septiembre con el 'show' 'Revuelto' en el que mezcla humor, magia y música

18 septiembre, 2022 00:00

Agustín Aristarán es más conocido como Soy Rada y su humor argentino llega la próxima semana a Barcelona. El cómico actúa el lunes 19 de septiembre en el Teatro Apolo con un show renovado y lleno de sorpresas, Revuelto, después de girar por diferentes puntos de la geografía española.

Un espectáculo que llega después de su éxito en Netflix, donde sus dos funciones ya han dado la vuelta al mundo: Soy Rada y Serendipia. Su particular sentido del humor y sus divertidas anécdotas han conseguido cautivar a gran parte del público, no solo en la plataforma, sino también en sus redes sociales.

Netflix y el mundo entero

Con más de 1,7 millones de seguidores en Instagram y 800 mil en Tiktok, el humorista cuenta las peripecias que le ocurren a él y a su familia --siempre con su consentimiento-- y hace que sus fans se sientan tan identificados que lloren de la risa. 

La mezcla de sus facetas favoritas, como son la comedia, la magia y la música, se condensan en su nuevo show que él mismo no sabe cómo definir. En una hilarante entrevista con Crónica Directo, el argentino anima a sus lectores a que lo definan ellos mismo asistiendo a su espectáculo.

El cómico Soy Rada (Agustín Aristarán) / CEDIDA

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--Pregunta: ¿Qué supone para usted estar en España y en Europa?

--Respuesta: Ya había estado antes, pero siempre trabajando en festivales. Antes eran ellos los que elegían a dónde ir, nosotros los artistas no teníamos ni voz ni voto. Pero ahora la convocatoria es porque tienen ganas de ver lo que yo hago, así que me siento ilusionado, agradecido y ansioso, pero porque yo de normal soy así [risas]. Poder venir aquí es bastante más grande de lo que soñaba. 

--¿De qué trata el show?

--Es un revuelto de cosas porque tiene stand up, magia y música en vivo. Va de un lado al otro sin parar: de la magia va a la comedia y de la comedia va a una canción, que también me deriva a un momento más emotivo... Es un show pensado para personas como yo, ansiosas y dispersas; entonces, los espectadores van a sentir precisamente eso, que vamos dándoles cachetadas [risas]. 

--¿Cómo se le ocurrió?

Yo he trabajado de mago muchos años, pero no siendo un mago convencional. Después del estreno de mi primer show, Serendipia, y de haber hecho la gira, tuve la idea de hacer magia pero desde otro lugar, desde este recorrido como comediante y como músico. Entonces pensé: "¿Por qué voy a hacer solamente magia si lo que me gusta no es hacer solamente una cosa?". Así que decidí unir estas tres actividades, que son las tres cosas que más me gustan hacer

--¿Se mezclan bien?

--Es como un revuelto de comida. Le vas agregando cosas que sabes que funcionan muy bien, que te contaron o que te animas a innovar para ver qué pasa. El espectáculo también tiene eso, que el público es parte fundamental de lo que está sucediendo; no es que haya una cuarta pared y yo solamente recite un texto, sino que el espectador tiene mucha participación activa en el espectáculo. Ellos son los que terminan de cocinar el revuelto.

El cómico Soy Rada (Agustín Aristarán) / CEDIDA

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--¿Cómo vive su familia que cuente anécdotas suyas en el show?

--A mi me gusta la comedia y el stand up desde lo anecdótico, por eso las experiencias que cuento son bastante absurdas y particulares. Ellos lo viven con alegría. Son consultados a la hora de contar esas experiencias y firman una carta para habilitármelo y que luego no vengan con juicios [risas]. Pero siempre le meto el condimento de la comedia para que sean más atractivas. Además, mi pareja Fernanda es una actriz muy reconocida en mi país y mi hija está haciendo sus primeros pinitos también en el mundo de la actuación. 

--¿Sus espectáculos dan pie a algún tipo de improvisación?

--Sin duda, aunque las partes de improvisación también están pautadas. Un guitarrista de jazz no puede improvisar si no se sabe la escala musical a la perfección, así que aquí pasa igual: si yo no me supiese el show a la perfección, no podría improvisar. 

--¿Qué tiene que tener un buen stand up para que enganche al público?

--En mi caso, como espectador, la diversidad de herramientas, colores y matices. Es como ir a ver el Cirque du Soleil, que pasa de todo: en un momento te ríes de un payaso y en otro te emocionas con el que está en el trapecio o te ríes con el malabarista o aparece un tigre que te da miedo...

--Hace stand up, música, magia, clown... ¿Cómo se define? 

--Me cuesta autoetiquetarme, así que me gusta que la gente me etiquete cuando me vea. El ser humano siempre necesita etiquetar y definir para tener seguridad y saber exactamente qué es lo que tiene delante, pero no sé cómo definirme. Aunque si tengo que hacerlo, me gusta decir actor, porque puedo interpretar muchas formas, o payaso, pero sin nariz, sin ropa grande y sin tropezarme en el escenario [risas]. La definición sería un actor que tiene diferentes herramientas y todas las pone al servicio de la comedia o del entretenimiento. 

El cómico Soy Rada (Agustín Aristarán) / CEDIDA

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--¿Qué límites cree que existen en el humor?

---Para mí, la comedia no tiene límites de ningún tipo, pero sí que hay límite en el contexto en el que hagas esa comedia, el lugar en el que estás o con quién lo estás haciendo. Todas las personas hacemos chistes políticamente incorrectos en nuestros lugares de intimidad con personas cercanas y de confianza y con quien no tienes que explicarle que estás haciendo un chiste. Pero, como comediante, yo tengo que ser consciente cuando me subo a un escenario de quién está en el público y mi límite me lo va a poner ese contexto en el que yo estoy haciendo la comedia. 

--Pero no puede controlar cómo les va a sentar a todas las personas del público.

--Ya, pero creo que, por suerte, en esta nueva era que estamos viviendo, el humor ha cambiado a pasos agigantados. El humor misógino o el humor de género ya no existe más y no debería porque es antiguo, ya no funciona y no sirve, sino que agrede, y eso sí incomoda. Pero yo creo que el humor de todos los colores es válido, siempre y cuando esté aceptado por el contexto. 

--¿Considera que ahora hay más mujeres que hacen humor?

--Yo creo que se le está dando más importancia pero siempre han estado, solamente que ahora se le están dando más visibilidad y se habla más. En Serendipia comento el machismo que hay en la magia, porque la mujer siempre ha estado al servicio del mago performer: se metía dentro de una caja para que la cortase a la mitad, y eso es una aberración. Pero creo que es muy positivo este cambio que está habiendo y estoy muy orgulloso de ser contemporáneo a ese cambio, porque es necesario. 

--¿Qué papel tienen las redes sociales en su trabajo?

--Las redes sociales han cambiado el algoritmo de mi vida. Estar haciendo hoy en día una gira o tener dos shows en Netflix es gracias a las redes sociales, por lo que le estoy súper agradecido al señor Instagram [risas]. Las redes sociales han democratizado los contenidos de entretenimiento y han roto fronteras: todo el mundo puede consumirlas y todo el mundo puede ser generador de este consumo. 

El cómico Soy Rada (Agustín Aristarán) / CEDIDA

El cómico Soy Rada (Agustín Aristarán) / CEDIDA

--¿Alguna vez ha recibido críticas por algún chiste que haya hecho?

--Normalmente no, mi público es hermoso y me acompaña en todas las giras con muy buena energía. Pero sí que cada tanto hay comentarios de alguna persona que no le gusta lo que hago. Entre los cuatro millones de seguidores que tengo, es imposible que a todo el mundo le guste. Por otro lado, mi contenido es bien blanco y absurdo, no se mete ni en política, ni en fútbol, ni en religión...

--¿Considera que los artistas deben utilizar su altavoz para reivindicar ciertos temas?

--Sí, pero también soy de los que creo que no porque seas conocido o famoso tienes que opinar de todo, porque a veces podemos tener opiniones sin fundamento. Yo soy comediante; si me preguntas sobre geopolítica no tengo nada que decir, pero si me preguntas cuál es mi postura frente al aborto, el feminismo o el papel de la mujer en los medios, sí que tengo una opinión formada y además la manifiesto, pero no de todos los temas. A veces se opina para la tribuna, pero si no tengo nada interesante que decir, prefiero no decir nada y no ir a la corriente de lo que están diciendo la mayoría para que me pongan likes.

--¿Cómo fue dar el salto a Netflix?

--Muy loco. Me acuerdo que no me lo creía; cuando me enviaron el mail para hacer el primer espectáculo, pensé que me estaban haciendo una broma [risas]. Fueron ellos los que vinieron a mí, por eso fue una experiencia increíble. Salir en Netflix me abrió las puertas a gran parte del mundo.

--¿Cómo es el proceso de pasar de un espectáculo en vivo a algo grabado?

--El primero, el de Soy Rada, fue simplemente filmar una función. Pero Serendipia fue más complejo porque lo grabamos en cuarentena. Ahí tuvimos que hacerlo sin público, pero era algo que yo quería hacer como marca distintiva: hacer el espectáculo en un teatro completamente vacío sin público y con las risas grabadas. La gracia era que yo contase por qué esas risas eran grabadas y hablar un poco de la soledad que se sentía estando en un teatro vacío, que es la soledad que sentimos todos durante la cuarentena.