Preocupación por Isabel II, bajo “supervisión médica” por su delicado estado de salud
Un comunicado del palacio de Buckingham despierta todas las alarmas sobre la madre del príncipe Carlos de Inglaterra
8 septiembre, 2022 13:53Un comunicado emitido por el palacio Buckingham ha causado conmoción. Isabel II se encuentra bajo “supervisión médica” por su delicado estado de salud. Su hijo, el príncipe Carlos, y Camila Parker Bowles se han desplazado hasta la nueva residencia de la reina.
Las palabras del escrito oficial no pueden ser más claras. "Los doctores de la reina están preocupados por la salud de su majestad y le han recomendado que reste bajo supervisión médica".
Última acto oficial
La noticia llega pocas horas después de que la monarca se encontrar en el castillo de Balmoral con la recién nombrada primera ministra británica, Liz Truss. Una recepción que ya fue atípica de por sí.
Tras superar el Covid y otros achaques de salud, Isabel II comunicó que abandonaba el palacio de Londres para fijar su residencia oficial en el citado castillo. Desde entonces, todos los actos y encuentros de la reina pasaban a celebrarse allí.
Consternación
La nueva lider de los tories, al conocer la noticia sobre el estado de salud de la reina no ha tardado en hacer pública su preocupación ante la noticia. "El país entero está profundamente preocupado por las noticias que llegan de Buckingham Palace este mediodía. Mis plegarías --y el de todas las personas de nuestro Reino Unido-- están con su majestad la reina y su familia en estos momentos", apunta en su Twitter.
El príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles se han desplazado a Balmoral, así como el duque de Cambridge, el príncipe Guillermo, que también se encuentra en camino.
Problemas de salud
La noticia llega horas después de que la reina, de 96 años, aplazara una reunión telemática con su Consejo Privado --que aglutina a asesores políticos de la monarca-- después de que los médicos le aconsejasen descansar tras el "día completo" que tuvo el martes con el cambio de inquilino en Downing Street.
No es la primera vez que por razones de salud, la reina tiene que hacer ajustes en su agenda. Durante este año, la lista de actos cancelados o modificados fue cada vez más amplia. Una de sus ausencias más simbólicas es la que se produjo en la apertura de la sesión parlamentaria, cuando cedió a su hijo y heredero, el príncipe Carlos, la lectura del discurso del Gobierno.
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