Jorge Javier Vázquez y el sexo: "Lo utilizaba de manera compulsiva para liberar la ansiedad"

Jorge Javier Vázquez ya ha sacado a la venta su libro, Antes del olvido, y ha iniciado su gira de presentación con un montón de entrevistas. Pero no ha sido hasta este sábado que no ha tenido una de las más sinceras, tanto es así que se ha desnudado del todo.

El presentador ha recibido la visita de Emma García a una de sus casas en La Florida (Madrid). En la intimidad del hogar, el catalán se ha mostrado de lo más sincero y ha desvelado aspectos de su vida muy reveladores.

Alcohol y sexo

Uno de los aspectos que más le ha costado, por mucho que algunos no puedan comprenderlo, es su homosexualidad. JJ reconoce que "utilizaba el sexo de manera complusiva para liberar la ansiedad", pero es que "cada vez que tenía sexo tenía complejo de culpa". Y es que la educación de entonces era otra. "Luego estaba el VIH del que no se tenía tanta información y nos marcó muchísimo", recuerda. El miedo a contraer la enfermedad en los 80 y principios de los 90 era real y estaba muy presente en la población. 

Pero era la imagen que se tenía del colectivo LGTBIQ+ y lo que se decía de ella lo que más pesaba. El de Badalona reconoce que "en una epoca de mi vida era imposible tener sexo absolutamente sobrio", de hecho reconoce que "muy pocas" veces ha tenido sexo sin alcohol. Para protegerse, para no tener miedo o remordimiento de conciencia.

Sin calma

Luego llegó la fama y el paso de la edad. No siempre lo llevó bien. "Quedarme un domingo en casa me parecía un síntoma de muerte, pasar una semana sin tener sexo era que se me pasaba la juventud", revela a García. Poco a poco encontró el control y a una persona muy especial, P.

Esta inicial es de alguien muy querido por el conductor de Sálvame. Los seguidores de su blog y de su vida están familiarizados con él. Es un pilar en su vida. También el que le es más sincero, como su community manager, Cesar, quien le llegó a decir que "eres una de las personas más desequilibradas que he tenido en mi vida", le espetó un día. Claro que él mismo Vazquez reconoce que su compañero tiene parte de razón. "No he sabido vivir en tranquilidad", asevera.