Jesulín de Ubrique, entre lágrimas en 'El Desafío': "No es nada fácil"

Jesulín de Ubrique consiguió convertirse en el ganador de la segunda entrega de El Desafío, el concurso lleno de retos de Antena 3. Sin embargo, no lo tuvo nada fácil: tuvo que hacer frente a uno de sus mayores miedos. 

El marido de María José Campanario se enfrentó a una prueba de altura: tenía que colocar sillas unas encima de las otras para hacer una gran torre y poner una bombilla en todo lo alto. Nada más y nada menos que 5 metros de altura. Un duro reto en el que el torero ha terminado entre lágrimas.

Se rompe

"Las cosas de altura me dan mucho miedo. Voy a hacerlo porque se me va a meter en la pelota, pero no es nada fácil", ha confesado presa del pánico. Con gran esfuerzo y sacrificio, el ex de Belén Esteban ha conseguido completar la prueba con éxito, a lo que se ha puesto a llorar desconsoladamente.

Un lado de Jesulín que nunca había mostrado públicamente, y menos en televisión. Todo por la recompensa de haber superado uno de sus mayores miedos. "Lo que he sudado", ha confesado al terminar y recibir la ovación de sus compañeros.

Retos con premios

La recompensa de ese esfuerzo ha sido convertirse en el ganador absoluto de la noche con 30 puntos por el jurado de El Desafío. "No me siento victorioso, siento que he dado un paso más. No es triunfador pero quiero demostrar mucho más. Quiero seguir", ha confesado el marido de María José Campanario.

Este es el regreso de Jesulín de Ubrique a televisión después de estar alejado durante mucho tiempo del foco mediático. Una proyección que le está haciendo superar sus mayores miedos. Mientras esta vez ha sido la altura, la semana pasada fue la claustrofobia: el diestro tuvo que realizar un número de escapismo en una caja bajo varios kilos de arena.