Isabel Pantoja recibe las primeras visitas en Cantora
La tonadillera abrió personalmente las puertas de la finca a un vehículo lleno de amistades, tres meses después de estallar la guerra con Kiko Rivera
4 febrero, 2021 10:45La guerra mediática ente Kiko Rivera e Isabel Pantoja estalló hace ya tres meses. Desde entonces, todos los rumores apuntaban a que la tonadillera estaba sola y aislada en Cantora, llorando por las esquinas y hablando únicamente con sus gatos pese a tener a su madre, doña Ana, y a su hermano, Agustín, en casa.
Sin embargo, casualmente, estos últimos días han salido varias personas desmintiendo estas afirmaciones. Según estos testimonios, la artista mantiene conversaciones constantes con muchas personas, con buen ánimo y muy activa. Y ahora, Isabel Pantoja lo ha demostrado: las puertas de Cantora se han abierto a las primeras visitas.
Sigue sin salir de Cantora
Cantora se convirtió en un fortín para la tonadillera. Tanto es así que su propia hija, Isa Pantoja, tuvo que saltar la valla de la famosa finca para poder mantener una tensa conversación con su madre. Pero ahora, parece ser que Isabel Pantoja empieza a abandonar el supuesto autoaislamiento.
Más fuerte de ánimos de lo que se pensaba, la cantante sigue sin abandonar su casa. De hecho, ni ella ni el tío Agustín se han movido de allí para recoger los requerimientos notariales que les han enviado los abogados de Kiko Rivera, pero si han abierto las puertas a sus amigos después de varios meses.
Isabel Pantoja, preparada
En primer lugar, llegó un taxista. Iba solo en el coche, y todo apunta a que se desplazó hasta el cortijo para entregar algún tipo de paquete. Pero minutos más tarde, llegó un coche con varias personas en su interior que entró a Cantora por unas puertas que abrió personalmente la propia Isabel Pantoja.
Estas visitas demuestran que, tal y como aseguró el colaborador de El programa de Ana Rosa, Antonio Rossi, la artista habla con mucha gente y, lejos de estar destrozada por la "traición" de su "pequeño del alma", se está rearmando para la que se le avecina.