Anabel Pantoja pide perdón por irse de la lengua en 'Supervivientes'

Anabel Pantoja se fue de la lengua. O como dijo Jorge Javier Vázquez, "es una bocachancla". La sobrina de la tonadillera fue a Honduras a visitar a su novio, Omar Sánchez, pero le contó más cosas de la cuenta. Quienes eran sus apoyos, quienes le habían criticado y hasta que Sandra Pica había dejado definitivamente a Tom Brusse.

La dirección del programa calificó su comportamiento de "decepcionante". "Tu actitud ha sido un auténtico despropósito", le decía el presentador. Es por eso que la organización de Supervivientes se está planteando sancionarla económicamente. Además, sus actos tienen consecuencias: a partir de ahora, las visitas no dispondrán de tanto tiempo con sus allegados y no podrán pasar la noche. 

Publicación de Anabel Pantoja en Instagram / @anabelpantoja00

Disculpas

Pantoja asumió su responsabilidad durante la emisión del programa: "Siento mucho si he metido la pata, no tengo excusa porque pensaba que no eran cosas importantes". Sin embargo, la colaboradora ha querido disculparse públicamente a través de su cuenta de Instagram: "Tengo que pedir disculpas a todos, porque sinceramente, hablándolo delante de cámara no pensaba en nada, pensaba que estaba en una isla con mi novio y una amiga".

Anabel acepta el mea culpa y se lamenta por las posibles consecuencias: "No fui consciente, espero que no repercuta de ninguna manera y asumo toda mi culpa y consecuencias". A excepción de lo que contó sobre Sandra, considera que lo demás "eran comentarios limpios blancos y opiniones del concurso". El texto de su publicación termina con un directo "no hay excusas y solo me queda pedir perdón". 

Declaración de amor

La sobrinísima ha acompañado este texto con una foto de ella y Omar en la playa de Supervivientes. No ha perdido la oportunidad de dedicarle unas bonitas palabras de amor y apoyo a su novio: "Espero que tú llegues lo más lejos, y si no, han sido casi 3 meses llenos de momentos buenos, regulares y malos. Para mí eres mi campeón". Unas palabras que Anabel espera que sean de ayuda para salvar su metedura de pata.