La actriz y deportista Almudena Cid / EFE

La actriz y deportista Almudena Cid / EFE

Famosos

Almudena Cid: "Cuando dejé la gimnasia noté un vacío muy grande”

La deportista sigue volcada en el mundo de la interpretación: "me parece una forma de viajar hacia dentro"

11 diciembre, 2022 00:00

Que la gente empiece a cambiar la imagen de Almudena Cid, obviamente es la gimnasta del oro olímpico de España, pero también una actriz de teatro, cada vez más solicitada. Ella misma reconoce que en su día se la puso en cuestión, pero ha demostrado que tiene un lugar en la escena.

Uno de los primeros en darle un voto de confianza fue Sergio Peris-Mencheta con quien repite ahora en Ladies Football Club, una obra que le va como anillo al dedo ya que compagina el mundo del deporte con el de la interpretación.

Mujeres y cambios

Ella está encantada, cree en el mensaje de esta historia de mujeres inglesas que se hicieron con el control de una fábrica y de un equipo de fútbol cuando los hombres se fueron a combatir en la I Guerra Mundial. Considera que la historia nos recuerda que no podemos despistarnos o, como les pasó a ellas, una renuncia puede costar años de silencio.

Crónica Directo habla con Cid acerca de lo que ha supuesto meterse en la piel de una de estas jugadoras y qué supone para ella el mundo de la interpretación. Pista: "A mí el teatro me parece una forma de viajar hacia dentro", adelanta.

--Pregunta: ¿Cuándo le llegó el proyecto y cómo es meterse de lleno en él cuando está ya rodado?

--Respuesta: Cuando Peris-Mencheta pensó en llevar esta obra al teatro ya contó conmigo, lo que pasó es que otra obra de teatro se me adelantó y no podía hacerla. Ahora, después de un año, ha sido mi posibilidad de saltar del banquillo al terreno de juego.

--¿Cómo es este terreno de juego?

--Lo que más me gusta de este deporte es que aúna un poco lo que más me gusta, deporte y cultura. Y te das cuenta de que la historia de estas mujeres en el deporte tiene que ver con tener un nivel o una conciencia cultural e histórica que es importante conocer para saber de dónde viene cualquier disciplina deportiva. Todo está engarzado y tiene muchísimo que ver conmigo siendo una deportista que ha vivido de ello durante muchísimos años.

--¿Y cómo lleva los momentos musicales?

--Yo entono y he trabajado un poco esto, pero el peso vocal lo llevan las actrices-cantantes, eso me da tranquilidad, porque el peso musical no lo lleva un personaje como el mío. Mi personaje tiene mucho más que ver con el baile y la parte interpretativa. 

--¿Qué otras cosas comparte con su personaje? ¿Cómo lo describiría?

--Olivia Lloyd es la intelectual del equipo, pero de aquella manera. Le gusta coger frases hechas y adaptarlas a su gusto de cara a lo que tiene que transmitir a sus compañeras. Sabe usarlas, pero no es un pensamiento elaborado por ella misma. A mí me produce cierta ternura, porque igual sin el pensamiento de otra escritora o escritor no sería capaz de elaborar unas frases así. Eso sí, le da seriedad a los momentos, le añade dramatismo o contexto a lo que ocurre.

Almudena Cid / EUROPA PRESS

Almudena Cid / EUROPA PRESS

--Vamos al tema de la obra. ¿Qué cree que cuenta hoy al público?

--Es algo que no está tan alejado de la realidad. Hablamos de unas mujeres que se ponen a dar patadas a un balón en los descansos que tienen una fábrica de armamento en la que están mientras los hombres batallan en el frente, pero cuando regresan de la guerra, se ven obligadas a volverse a sus casas. Y devolver el balón son 50 años de silencio. Por eso, hemos de tener presente que el silencio de un día puede ser el de 50 años. Es importante recordarlo, si ha pasado históricamente no garantiza que no vuelva ocurrir.

--¿Usted también ha vivido los prejuicios en el deporte? El hecho de que la gimnasia se relacione con un deporte femenino, ¿hace que se tenga menos en cuenta?

--Cuando hablamos de deportes profesionales y no profesionales es cuando vemos la gran diferencia. Nuestro deporte, por ejemplo, es superprofesional pero no está catalogado así porque no tenemos ni convenios, paros, nóminas fijas, salarios mínimos. Nosotras no tenemos nada asegurado, cada año tienes que volver a empezar y demostrar. Eso es una presión increíble para un deportista. A eso se le añade que nuestros resultados, si querías verlos tenías que empezar leyendo el periódico por la parte de atrás. Ahora, poco a poco, vemos un hito histórico de una mujer en una portada, por el reclamo y la necesidad de ver un lugar a la mujer. Pero donde más he entendido la desigualdad de la mujer en el deporte es cuando yo he visto la discriminación del hombre en gimnasia. Cuando he vivido la discriminación que ha vivido un gimnasta en rítmica es cuando me he dado cuenta de lo que vive la jugadora de baloncesto, de voley, etcétera. Es importante saber que en la gimnasia o natación artística hay una discriminación a la inversa.

--¿Destacaría alguna cosa más de 'Ladies Football Club'?

--Pues ves cómo íbamos vestidas en 1917, que no nos dejaban enseñar el pelo, se tenían que poner una cofia. Si es que lo que demuestra esta obra es lo que hemos avanzado y la perspectiva de futuro que tenemos por delante. Es importante ver hacia dónde hemos ido y tener en cuenta que no tenemos que ir para atrás. Esta función pone de manifiesto lo que hicieron nuestros ancestros y lo que no se puede hacer, cuando ahora te dicen que hemos de volver a cuidar el marido, por ejemplo. No, perdona, puedo seguir haciendo algo que me ilusiona como mujer y cumplir con lo que yo quiero hacer.

Cartel de 'Ladies Football Club'

Cartel de 'Ladies Football Club'

--¿Cree que están en peligro esas libertades?

--¡Claro! Y se quejan pero a la que nos callemos un día volveremos atrás 50 años. Hay que insistir en normalizar ciertas cosas. Cuando dejemos de señalarlas será porque sintamos que no hay necesidad porque se ha normalizado. Si se señala es porque hay desigualdad, sino no se hablaría de ello.

–¿Usted ahora también se siente señalada con el cambio al teatro?

--Me pasó cuando Peris-Mencheta me cogió para su obra La cocina, que era cómo "la gimnasta, ahora es actriz y está en el CDN". Lo pasé mal, porque era un juicio que yo también tenía sobre mí misma. Y pensaba, claro es que yo he sido deportista y ahora quiero ser actriz, y lo pensaba como si no me lo mereciera. Y cuando lo analizo pienso, ¿por qué no puedo reciclarme en otra profesión que tiene tanto sentido para mí y que yo necesito para mi evolución personal? ¿Por qué me lo cuestiono? Ahora ya se ha normalizado, pero por qué ha cambiado mi perspectiva hacia mi misma y la de la profesión conmigo.

--¿Cuándo decidió tirar por aquí?

--Cuando dejé la gimnasia noté un vacío muy grande y tuve una crisis de identidad importante. Viví unos cambios muy grandes, estaba acostumbrada a que siempre alguien dirigiera mi vida, las planificaciones, mi entrenadora... Y me encontré dirigiendo, orquestando y planeando mi vida. No estaba preparada para esto, porque no sabía dónde ir. En la interpretación encontré un lugar donde volcar las distintas emociones que no pude transitar como deportista, porque siempre tenía que ser fuerte. Pero lo que encontré es un lugar donde poder contar lo que vivo, lo que siento, lo que quiero hacer y contar la vida de otros. Empecé a ver un mundo que me ayudaba a mí a sentirme bien. Encontré mi lugar y me siento afortunada porque me hace feliz.

--En todo caso su lugar ha sido en profesiones que no son siempre muy bien valoradas.

--Son profesiones de mucha inestabilidad. Una depende de tus lesiones y de tu cuerpo, que puede romperse cuando estás a gran nivel. En la interpretación es una inestabilidad laboral, porque no hay oportunidades, los que trabajan mucho son el 3-4% de ellos, el resto lo tienen que compaginar con otras profesiones. Cuando terminé Puente viejo, donde estuve ocho meses, me pasé dos años sin hacer nada de actriz.

Almudena Cid / EP

Almudena Cid / EP

--¿Cómo se vive eso, estos periodos?

--Yo lo que hice fue cuidar mi parte deportiva. Esa fue la herencia que me dejó el deporte. Hice libros infantiles y llevo siete años escribiendo. He generado mi propio trabajo en el deporte, donde hago masterclass que creo que es algo efectivo y necesario, acercar la experiencia a los más jóvenes. Luego me han salido otros trabajos, pero no todos tienen esta suerte y la realidad de la interpretación es devastadora. Yo lo veo con compañeros. Yo soy actriz y lo compagino porque hago otras cosas.

--¿Qué es más exigente el mundo de la interpretación o el del deporte?

--Para mí el deporte, pero la interpretación tiene estos periodos de no trabajar y genera mucha angustia, porque el teléfono puede no sonar y eso te lleva a cuestionarte como intérprete. 

--Pues que siga girando el balón.

--Que se siga contando esta historia, porque ayuda a poner realidad y perspectiva para entender cómo hemos de cuidar al resto y a nosotros mismos y a hacer lo que nos haga feliz y no lo que la sociedad nos empuja a hacer.

--¿Hemos perdido la perspectiva?

--Desde el movimiento Me Too se ha despertado conciencias, empatía y apoyos, porque no podemos dar por hecho ciertos comportamientos y es necesario señalarlo. Luego ya veremos qué haremos con las herencias adquiridas, pero hemos de hacer un trabajo personal para modificar una actitud impulsiva sobre cómo vemos el mundo. Y también hemos de tolerar que no todo el mundo pueda cambiar tan rápido, pero se lo empiezan a cuestionar al ver lo que pasa al lado. Es importante saber de dónde viene eso y creo que si hay una toma de conciencia se intentará dañar menos.