Era esperado y, pese a todo, la noticia de que Juan Antonio Bayona y La sociedad de la nieve han obtenido la nominación al Oscar a la mejor película de habla no inglesa ocupa las portadas. Pero hay más, mucho más.
La academia de Hollywood ha nominado a otros tres profesionales catalanes y a una producción catalana que lleva arrasando desde Cannes. Porque, tal y como destacaron los premios Gaudí, la producción de La sociedad de la nieve es 100% de fuera del territorio catalán.
Un trío de oro
A pesar de ese dato, la película de Bayona ha conseguido colarse en otra categoría en la que hay tres catalanes nominados. Esas tres personas son Ana López-Puigcerver, David Martí y Montse Ribé.
El trío de profesionales compite por el Oscar a mejor maquillaje y peluquería, una categoría en la que tienen posibilidades, pero cuya competencia es reñida. Los catalanes compiten con el trabajo de nariz de Bradley Cooper y otras tareas de caracterización de Maestro, además de con los trabajos de Oppenheimer, Pobres criaturas y Golda.
Nominación 'animada'
Pero si hay una película que es “100% catalana”, como dice su madrileño director, es Robot Dreams. La película de Pablo Berger, que viene precedida de numerosos premios en festivales, está producida por la catalana Arcadia Motion Pictures. Y es que su película sin diálogos, que no muda, ha conquistado los corazones y emocionado a los espectadores gracias a la historia de amistad entre Robot y Dog.
Tampoco lo va a tener fácil el cineasta. En esta categoría no hay uno, sino dos rivales fuertes: por un lado, la exitosa y aclamada por la crítica Spider-man: cruzando el multiverso, por el otro, la última película de Hayao Miyazaki, El chico y la garza, una excelente cinta con tintes autobiográficos en el que el realizador japonés hace un despliegue descomunal de todo su universo e imaginería.
¿Y Bayona?
Sobre la noticia esperada, la nominación de La sociedad de la nieve en la categoría de mejor película de habla no inglesa, simboliza un nuevo logro del cine español. A pesar de que el 90% de la producción es de Netflix, el resto es española. De hecho, la mayoría del equipo técnico, como demuestra la nominación a maquillaje y peluquería es catalán.
Posibilidades tiene. La campaña de promoción de Netflix cuenta con las voces de los supervivientes de la tragedia de los Andes que recrea la película, y la difusión de contenido por redes no se detiene. El problema son los candidatos que tiene al lado.
La salud del cine catalán
Anatomía de una caída, la rival más fuerte, no está entre los competidores, está directamente como nominada a mejor película, por su calidad y porque Francia la descartó como representante del país. Pero hay otros dos pesos pesados, la delicada y sobresaliente Perfect days, de Wim Wenders; y Jonathan Glazer y su brutal radiografía del ser humano, La zona de interés.
Sea como sea, se lleven o no la estatuilla para casa, los Oscar, los premios de la industria del cine más importantes a nivel internacional han vuelto a reconocer el cine hecho en Cataluña y con profesionales autóctonos. Una prueba más de la buena salud de la cinematografía catalana. A pesar de la taquilla.