El actor y creador Mikel Ibarguren

El actor y creador Mikel Ibarguren

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Mikel Ibarguren (Colectivo Negu): "Hay un miedo eterno a lo que ha pasado en Euskal Herria en 2011"

El actor y autor presenta junto a otros tres creadores surgidos de la ESCAC una película radical que promete levantar ampollas

18 noviembre, 2023 15:21

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El colectivo Negu arranca con su primer largo con un buen saco a sus espaldas. Tres de ellos (Ekain Albite, Nicolau Mallofré y Adrià Rocahan) salido de la famosa escuela catalana de cine ESCAC, la misma de donde proceden Carla Simón, Mar Coll o Elena Trapé. El cuarto Mikel Ibarguren, es un actor que se sumó a ellos, a los que conoce, al saber de su idea.

Salir de allí y presentar una película se ha convertido en toda una responsabilidad, porque los precedentes han sido multipremiados. Ellos han cumplido, el estreno de su ópera prima, Negu hurbilak (Cercano invierno), en Locarno acabó reportándoles una mención especial. Y eso, que el film tuvieron que rodarlo lejos de la escuela.

Del corto al largo 

Si bien el proyecto iba a ser un corto para presentar en la ESCAC, a la hora de pensarlo vieron que daba para un largo. La institución no se lo financió, confiesan. Tal vez por eso, las formas de la película se alejan tanto, y para bien, de lo que nos tiene acostumbrado esa escuela.

Negu hurbilak es una película, con participación catalana, más radical en sus formas que en su contenido, que es controvertido y poco más. Radical por apostar por el analógico, lo que les hizo pensar muy bien qué toma rodar. Radical porque está dividido en tres bloques que son muy distintos. El primero presenta sólo unas fotografías que sitúan al espectador en lugares desordenados, clandestinos y vacío y el tercero se limita a seguir la celebración del carnaval de Zubieta, donde sucede la acción.

Tema controvertido 

En medio aparece la trama que ha hecho saltar ampollas en algunos casos. Una mujer joven, interpretada por Jone Laspiur, parece buscar escondite, refugio en pleno 2011, días antes de que se anuncie la disolución de ETA. Huye del desconcierto o de lo que ella cree que va a pasar. Teme cruzar la frontera, teme quedarse y ser reprimida por la policía y/o el Estado, teme qué será de sus padres. En 2011.

Ella apenas expresa sus sentimientos, el contexto se filtra a través de las noticias que se escuchan por la radio, mientras en Zubieta, diferentes personas la ayudan en su escapada. Poco más. Pero para el colectivo Negu, todo. Para ellos, esto forma parte de “la historia que no se ha visto”, como la cara B de la tregua de ETA, qué pasó, cómo vivían y que sentían aquellos que estaban del lado de los que no fueron asesinados. ¿Necesario? Ellos lo tienen claro. Crónica Directo habla con Mikel Ibarguren sobre todo ello antes del pase de la cinta en el Festival L'Alternativa de Barcelona.

El colectivo Negu (Ekain Albite, Mikel Ibarguren, Nicolau Mallofré y Adrià Rocahan)

El colectivo Negu (Ekain Albite, Mikel Ibarguren, Nicolau Mallofré y Adrià Rocahan) FESTIVAL DE LOCARNO

 

¿Cómo surge ese colectivo y por qué esa voluntad de colectivo?
Soy el único del equipo que no he estudiado en la ESCAC, pero ellos tres estudiaron en Barna. Ellos empiezan a hacer cortos y cositas juntos y como me conozco con Ekain del pueblo, me invita a participar en un mediometraje que hicieron y allí empezó la relación. De allí me piden que participe en el TFG de la ESCAC, pactamos que yo dirigiría a los actores y entraría a muerte en el guion y un poco en la dirección artística. Tenía que ser un corto, pero vimos que hacer un corto de todo el material era imposible. La ESCAC dijo que tenía que hacer un corto, se apartaron y ahí empezó a gestar todo así.
Por tanto, el grupo nace en la ESCAC, pero la cinta no tiene nada que ver con la escuela.
Total.
¿Cómo fue el trabajo?
Hemos trabajado de una manera muy colectiva en todo el proceso, de una forma muy horizontal. Todos podían opinar abierta y claramente, y proponer escenas actorales, de guion. Era muy abierto todo el rato y lo hemos firmado nosotros cuatro y Xalba [Ramírez], que es otro de aquí también. Y a la hora de rodar también nos hemos repartido las jerarquías en ese sentido. Aunque en esa horizontalidad siempre existe un poquito de autoridad, evidentemente, no lo vamos a negar. Todo lo bonito de la horizontalidad, otras veces es muy duro. Pero por eso es muy justo que firmemos como colectivo.
Y vamos a la idea, que ya ha hecho saltar ampollas. ¿Cómo nace? ¿Por qué contarla así?
No es una decisión o una idea que hemos tomado de, “venga, vamos a hacer esto”. O sea, hemos crecido lamentablemente con todo esto. Desde muy pequeños, desde niños, nuestra educación y socialmente siempre hemos estado hablando de las cosas y también de este tema. La gente de nuestro alrededor, tanto de un lado como del otro lado, siempre han estado como perjudicados. Por tanto, no es un tema que nos ha costado mucho elegir. Pero sí que queríamos contarlo por primera vez desde otra perspectiva. Evidentemente, es una peli súper política y mucho y es una decisión que hemos tomado con todas las consecuencias. En cualquier caso, queríamos hablar un poco de la huida, del concepto. Casi nunca se ha hablado en el País Vasco ni en el Estado español, sobre la huida.
Fotograma de 'Negu hurbilak'

Fotograma de 'Negu hurbilak'

¿Qué huida?
Nos interesaba mucho investigar ese terreno y explorar las preguntas que había ahí, el silencio que había, qué poco se ha contado hasta aquí. Porque ahora está muy de moda hablar del conflicto vasco de cómo fue y tal, pero desde una manera en la que esto se silenciaba y se dejaba en una esquina. Queríamos hablar con mucha gente y lo hemos hecho. Ha sido un proceso de documentación de un año y medio. La peli cuenta todo lo que hemos percibido, que es el silencio, el no estar, la pausa, la espera, la inexistencia. Habla también de ese futuro incierto, del no saber qué va a pasar mañana cuando estás en estos procesos.
¿Pero la voluntad es que el espectador empatice con ellos? Porque lo parece.
Por nuestra parte no hay tanta voluntad de que el espectador empatice, sino que es muy importante contar esta historia. Evidentemente, entiendo que cierto público empatice y otro que no me le mole. Allí no entro. Como autores era muy importante contar esto desde una perspectiva bastante más profunda y no tan literaria. No hemos querido explicar cosas, sino que hemos puesto como unas piedras en el río y luego cada espectador va saltando y viendo cómo pasa el río. Luego, cada uno se queda con sus mensajes. Aunque la película evidentemente tiene un mensaje claro, el de contar estas historias silenciadas.
Pero ¿por qué creen que están silenciadas? Porque ahí está la parte política.
Evidentemente. Cuando se habla del conflicto vasco siempre se ha reflejado un marco con los mismos sujetos. Por eso queríamos contarlo, porque hasta ahora nunca habían aparecido en el mapa estas historias, y después de entrevistar a mucha gente y documentarnos, hemos visto que todavía esta gente no puede contar sus vivencias porque hay un miedo eterno a lo que ha pasado aquí en Euskal Herria en 2011, cómo se hizo el cese de armas. Han pasado 12 años y todavía hay un silencio inmenso sobre esta gente de la que nadie sabe casi nada: cómo se guardaban, cómo se escondían, quién les acogió en sus casas... Era muy importante contarlo porque también forma parte de esto.
Lo que chirría o sorprende es que sea en 2011. En otras épocas, se puede entender el miedo a la represión, pero no se entiende mucho que, en plena democracia la protagonista diga “no sé que será de mis padres”, como si ellos pudieran sufrir represalias.
Aquí hay dos partes. Uno es el miedo personal que ella siente, no sabe cuándo los volverá a ver. Hay varias razones por las que la protagonista, porque muchas veces, nos contaban, al pasar la frontera con Francia no solo sufrían torturas, también violaciones. Esa carga en la mochila era mucho más grande y creo que ahí también hay muchas historias silenciadas que hemos querido palpar con esto. Pero ahí, que fue una escena algo improvisada, sí que habla de esta incertidumbre. Su mayor miedo es saber si nunca va a volver a ver otra vez a sus padres, no sabe qué va a pasar el día de mañana, no sabe si le van a detener, si le van a torturar. Y lo de 2011 era importante por cómo se queda el pueblo tras la derrota. Porque hemos visto que también hubo en esa época muchas detenciones que no se han contado y nos interesaba ese marco. En cualquier caso, en la peli no se define si la protagonista es de ETA, pero había mucha gente en esa época que estaba huyendo por otros motivos políticos. No hemos querido entrar nunca ahí.
Mikel Ibarguren

Mikel Ibarguren CRÓNICA GLOBAL

Bueno, claro, pero se deduce por el contexto que le ponen a la película. Un gran trabajo cinematográfico que hacen es que el fuera de plano es mucho más importante. Y se cuela a través de la radio que no deja de hablar del fin de ETA.
El personaje es un poco el compendio de muchos personajes con los que hemos hablado. Había muchas detenciones y huidas que no eran sólo de gente que militaba en ETA, había otros colectivos, otras organizaciones y otra gente que solamente ayudaba sin ser parte de ETA.
Vale, y ¿por qué cree que está silenciado y por qué contarlo ahora?
La respuesta es fácil ¿por qué no? Es muy importante contar tanto estas historias, como todas las historias silenciadas que están ahí. Cada uno elige qué tema quiere contar y cómo lo quiere contar y luego políticamente servirá para hacernos debates, evidentemente, y estamos abiertos y comprometidos con eso. Yo cuando me he entrevistado con estas personas y he visto el miedo en su mirada, cómo les temblaban las manos, cómo no te miraban a la cara cómo para algunos era la primera vez que contaban toda su vida, decía “joder, es que esto ha existido tanto y con tanta fuerza y hay tanto daño y tantas heridas abiertas que ¿cómo no vamos a contar esto?”. Con esto, no solamente queremos decir que solamente exista esta parte, no somos tontos y entendemos el conflicto. Nosotros hemos puesto este grano porque nos apetecía y creo después de hacer el proceso no podíamos no contar esto.
Bueno, pues vamos a la escena final. Después de ver esto, aparecen los carnavales y ese fuego. ¿Es un fuego fatuo, para quemar el pasado, para hacer surgir algo nuevo?
Hay muchas lecturas, para mí evidentemente hay un mensaje, pero no lo voy a dar exacto, que cada uno saque el suyo. En cualquier caso, para mí, en el pueblo hay una esperanza de que siempre va a seguir algo vivo. Y no me estoy refiriendo a una parte ni a la otra, sino que el pueblo siempre va a seguir siendo real, un sujeto vivo. Zubieta habla de eso. Es algo muy visceral que es imposible que se vaya nunca.
Pero allí va la protagonista vestida de ternero. ¿Sacrificio? ¿Modo de huida? ¿Integración?
Es que te puedo dar un mensaje claro y personal para mí, pero creo que la película no va de eso, no me interesa mucho decir cómo esto se refiere literalmente a tal cosa. Tampoco hay que saber exactamente todo, si ves la peli ya sabes un poco qué quieren, queda clarísimo y no nos escondemos de eso.
Fotograma de 'Negu hurbilak'

Fotograma de 'Negu hurbilak'

¿Cómo esperan que sea la recepción del público, porque en festivales ha sido muy buena?
Nunca imaginamos que la peli iba a coger esta dimensión, para nosotros es una sorpresa. La gente ha simpatizado con muchísimas cosas, porque la huida es universal, como la soledad, el miedo el futuro, el miedo, sobre lo que también habla la película. A mí, como autor me gusta hacer algo para que la gente pueda reflexionar, por lo que creo que va a funcionar muy bien. Cuando se estrene van a venir críticas, porque sabemos qué tema tratamos, pero es que si siempre tenemos miedo a las críticas que nos van a hacer, nunca crearemos nada. No queremos imponer ningún relato, solamente queremos contar que esta parte existe, ya está.
Por último, ¿seguirán como colectivo? 
Pues no lo sé, la verdad, es un debate que tenemos.
¿Y continuarían por ese camino radical, en cuento a propuesta formal, que incomode?
El cine debería ir más allá, pero a mí me flipan las películas no arriesgadas y más comerciales. Pero igual, en la época que nos ha tocado o la época que estamos viviendo, creo que queremos hacer películas viscerales y de corazón, desde las entrañas. Eso no que no haya otras películas, pero nuestro cine sí está muy marcado por unos procesos viscerales sobre cosas nos llaman mucho la atención y cosas reales que queremos contar. Pero igual dentro de cinco años ya somos viejos.