Ni el hecho de que fuera su regreso ha servido. La vuelta de Jorge Javier Vázquez a Telecinco tras la cancelación de Sálvame ha sido completamente descafeinada. Y no, no ha podido con El Hormiguero. Cuentos chinos (9,4%) se quedó a diez puntos del programa presentado por Pablo Motos (19,1%).

De poco ha servido que pusieran a un muñeco con forma de gato de chino para combatir con las hormigas. Tampoco ha funcionado contar con estrellas cómicas como Anabel Alonso o Susi Caramelo. Las reacciones en redes han sido de lo más críticas (aunque siempre lo son).

No se le puede negar al presentador catalán que puso toda la carne en el asador. La suya, la de sus excompañeros e incluso los de algunos miembros de la cadena. Así que mejor ir por partes.

JJ se convirtió por una noche en el principal protagonista de su programa. No hubo invitados, sólo un desfile de presentación de todos sus colaboradores que no dudaron en preguntarle por su desaparición, en especial, Susi Caramelo.

Ingresado 

La humorista de L’Hospitalet quería saber, cómo buena parte del público, qué fue del rey de la telebasura desde el pasado mes de mayo. Vázquez desapareció de la televisión a las pocas semanas de saberse que cancelaban su programa y, como ya dijo en su día, no lo pasó nada bien.

"El 18 de mayo acabé en urgencias con una subida de tensión y me di cuenta de que había llegado un momento en el que no podía seguir tirando de mí", confesaba. Y es que los cambios en Mediaset resultaron “especialmente dolorosos” para él, admitía.

A pesar de afirmar que volvía "sin ningún ánimo revanchista", ya advirtió que "durante la baja fui capaz de atar cabos, de saber qué ocurrió y quienes participaron para que eso sucediera. Lo sé perfectamente". ¿Una amenaza? La respuesta la dio el mismo.

El de Badalona volvió a demostrar su capacidad para lanzar zascas por doquier desde el minuto uno. Para empezar, a algunos compañeros suyos que, tras el fin de Sálvame huyeron lejos de la sombra de La fábrica de la tele y de Telecinco, donde colaboraron durante años.

Dardos para todos 

"Si fuera algún colaborador de este verano temería ir a la cárcel por haber muerto a alguien de aburrimiento", lanzó para aquellos que lo abandonaron en estos momentos y que se han buscado su continuidad profesional en otros programas y cadenas. Claro que algunos, como Germán González.

Claro que no se quedó ahí. Ana Rosa Quintana, que se ha quedado con la franja de Sálvame, también recibió. El de Badalona señala que AR todavía no la ha llamado ni sabe si irá a su programa. Claro que tiene excusas. Y sí, con dardo directo a la cadena incluido. "Todavía no me siento con fuerzas para pisar el lugar del crimen", sentencia.