Luz Casal: "La codicia sigue siendo un material de uso cotidiano"

Luz Casal regresa con el disco más personal y autobiográfico de su carrera, Las ventanas de mi alma, tras cinco años sin publicar canciones inéditas. Un tiempo en el que el mundo ha cambiado mucho. A pesar de tratar temas oscuros como la época más dura de la pandemia del coronavirus y la guerra, el sonido de las canciones de Casal llena de esperanza. 

"Yo no hago álbumes tristes. Pueden tener melancolía, una cierta carga de pesar, pero el resultado de la ecuación siempre es igual a todo irá bien, todo irá mejor", asegura la cantante en un encuentro con Crónica Directo en Barcelona. En una de sus canciones, la artista ironiza sobre el éxito: "Me río de la importancia que se le da al éxito. Ahora estás arriba y el día siguiente estás abajo, pero vales lo mismo. Simplemente se cambian las reglas y ya no interesas. Puedes subir al Olimpo y caer rodando".

--Pregunta: Arranca la gira de su último disco, ¿qué va a ofrecer?

--Respuesta: Hay muchas canciones que no puedo dejar de hacer, que son indispensables. En la gira pasada, con el álbum anterior, lo hacíamos entero de principio a fin y luego dejábamos las canciones que desea escuchar la mayoría de la gente; en esta las mezclamos.

--¿Se hace complicado elegir el repertorio?

--Yo no antepongo mi gusto, sobre todo porque cuando me subo a un escenario, antepongo el gusto de la gente, las necesidades que la gente puede tener de escuchar una determinada canción. A veces tenemos muchas canciones previstas y, según un día si nos cansamos de una, con el resto de la banda la quitamos y ponemos otra.

--En su último álbum se abre en canal, ¿cómo ha sido el proceso?

--El proceso ha sido largo, siempre es bastante complejo. Puedes tener una idea y un título, pero hasta que lo desarrollas pasa tiempo. Hablar en términos de cuál es el proceso de un álbum para mí es muy complejo porque yo no tengo fórmulas, hay una mezcla de muchísimas cosas. A veces incluso cuando tienes ideas muy claras, las haces, las resuelves y las aparcas porque estás ya metida en otra idea, en otra posible canción, y cuando vuelves a escuchar lo anterior ves que ya no te interesa. Es complejo, entretenido, de mucha incertidumbre, a veces de muchísimas certezas, y pasas de la certeza a la incertidumbre en segundos.

--Habían pasado cinco años desde el último disco, ¿es demasiado tiempo actualmente?

--He tenido discos anteriores con ese tiempo entre uno y otro. Un Mar de Confianza me llevó casi seis años. No pasa nada. Salvo entre el primero y el segundo que pasó un año y poco, el resto de los álbumes me han costado como mínimo tres años. Yo necesito una disciplina para trabajar en nuevas canciones. Incluso una canción que me envían, siempre paso por el proceso de adaptarla, de hacerla mía, y hacerla mía puede implicar alterarla en un porcentaje elevado.

--¿Descartó mucho material?

--Se descartan canciones, se descartan ideas, y a veces está clarísimo que lo tienes que hacer así. Porque le hayas dedicado largas horas a una idea, no puedes forzarla porque luego no sabes defenderla.

La cantante Luz Casal / CEDIDA

--Es un disco muy sincero y personal. ¿Ha habido algún límite?

--No le pongo límites a la expresión y la prueba está en cuán diferentes son las canciones entre sí. Para mí hubiera sido fácil dedicarme a un estilo determinado y no salirme de ese espacio, pero a mí eso no me interesa, no me llena, no me produce satisfacción. Yo elijo este género porque le va bien a esta idea y elijo el contrario porque le va bien a otra idea. Y lo mezclo, no le pongo límites.

--A pesar de ello, es un disco vitalista y alegre.

--Yo no hago álbumes tristes. Pueden tener melancolía, una cierta carga de pesar, pero el resultado de la ecuación siempre es igual a todo irá bien, todo irá mejor.

--La canción ‘Hola, ¿qué tal?’ hace referencia a las llamadas que hizo con algunos seguidores durante la pandemia. ¿Cómo lo vivió?

--Con 2.000 llamadas hay todo el espectro social de todos los lugares de España, incluso algún país extranjero, y sintetizar algo que fue tan poderoso es muy difícil. Hola, ¿qué tal? es el resumen de lo que te queda, la reflexión, la conclusión. Después de todo lo que me has contado, que sepas que te entiendo y sé ponerme en tu piel. Es la consecuencia, pero desde ya la normalidad, como si lo que ha pasado es un capítulo que está ahí, pero no lo mueves más porque ya has tenido bastante. Es un paso adelante reflexionando desde el punto en el que ya tenemos libertad de movimiento y hemos pasado eso.

La cantante Luz Casal / CEDIDA

--Ese abrazo colectivo se refleja también en ‘Dame Tu Mano’. ¿Sería la continuación?

--Sí, sin ninguna duda, es la continuación de Hola, ¿qué tal?. Es la evidencia de la importancia de saber que tienes una mano amiga, que tienes donde apoyarte, que tienes el consuelo, que tienes la oreja que te pone alguien para tú quitarte de lo que te pesa.

--¿Qué se encontró?

--Al estar mucha gente en soledad y en situaciones inesperadas, no podían imaginarse la situación del otro, ni siquiera de su vecino de puerta. Fue una experiencia bestial en todos los aspectos, emotivo, lecciones de vida, de ver la fortaleza que tiene la gente, la fragilidad y la vulnerabilidad. El profesional al que le iba todo bien en la vida de repente era más frágil que esa mujer mayor, viuda y sola. Había testimonios verdaderamente demoledores. A mí lo que me quedó de todo, lo más importante, es que tuve casi la certeza de que ayudaba a alguien.

--¿Alguna canción más surgió en la época más dura de la pandemia?

--Sí, hay varias. Por ejemplo, escribí la letra de Un lugar perfecto. Dentro de todo ese momento duro y dramático, yo sentía que estaba en el lugar perfecto, que no necesitaba nada, que de alguna manera tenía personalmente armonía. Tenía la posibilidad de ver el mar y me estimulaba. Describo como el momento casi perfecto de una vida que a lo mejor debería de haber sido la descripción de un caos. Pero yo no lo viví como un caos. Es la letra de mayor agradecimiento de todo ese periodo. A pesar de todo, yo estaba a gusto e invitaba al otro.

La cantante Luz Casal / CEDIDA

--Fue una época de mucha creatividad para los artistas.

--La felicidad, mientras la tienes, deja poco espacio a otras cosas. En cambio, otros sentimientos, te dan muchas oportunidades de escribir, de componer, de actuar.

--Se dirige a otros tipos de amor antes del romántico.

--Siempre digo que tengo muy pocas canciones de amor, lo que hay son otros tipos de sentimientos. El sentimiento de la amistad, el amor hacia un amigo, el amor incluso a los objetos… Hay muchísimas cosas relacionadas con lo sentimental que van más allá de una relación de pareja.

--En la canción 'Antes que tú' hace crítica de la fama, ¿con qué se ha encontrado estos años?

--Realmente es una canción muy sarcástica en la que me río del éxito. Más que del éxito, me río de la importancia que se le da al éxito. Ahora estás arriba y el día siguiente estás abajo, pero vales lo mismo. Simplemente se cambian las reglas y ya no interesas. Es una reflexión jocosa. Tienes el coche más grande, ¿y qué? Vamos a llegar al mismo sitio, me da igual. Puedes subir al Olimpo y caer rodando. Hay un momento en la canción que dice que lo más grande es pequeño. Tiene tanta importancia lo pequeño como lo grande, lo simple como lo aparatoso. Probablemente, si tuviera que elegir, escogería lo sencillo a lo grandioso, porque le saco más partido y es más fácil.

La cantante Luz Casal / CEDIDA

--¿Cree que los jóvenes que ganan mucho dinero de golpe piensan igual?

--Manejar el éxito repentino es complicado. Para eso tienes que tener una educación sólida y ciertos valores. Cuando tienes ya cinco bolsos, ¿para qué quieres tener 50 más? Tiene que haber de todo, pero no es mi caso. Además, no me gustan mucho los bolsos, nunca encuentro nada de lo que quiero inmediatamente, así que prefiero llevarlo en los bolsillos.

--Critica el edadismo en la música, ¿esto afecta más a las mujeres?

--Sí, todavía sí. Un hombre de 60 años puede ser un latin lover, pero una mujer de su misma edad es difícil. No es algo que me pese, simplemente quería hacer constancia de una realidad y mostrarla. Cuando digo que ya no soy carne fresca, yo me miro al espejo y veo que no tengo ni 20 ni 30 años, no es un conflicto y no me produce ningún dolor decirlo.

--¿Ha vivido alguna época más dura?

--Sí, muy al principio, en los primeros 80, pero hacer un viaje al pasado a mí me aburre. No era común ver a una mujer cantando y además solista. Había algunas mujeres que estaban dentro de grupos o tenían la compañía de un hombre. Pero digamos que todas esas cosas son capítulos ya superados, un libro ya escrito. Hay muchísimas cosas en la vida cotidiana que han variado para mejor con respecto a nosotras y eso, como no podía ser de otra manera, me produce muchísima satisfacción. Pero yo no me hago mala sangre al pensar que cuando yo empecé era todo más duro.

La cantante Luz Casal / CEDIDA

--También todo ha evolucionado.

--Ha habido un cambio de actitud también por los dos lados. Ahora la mujer es más confiada, más segura, igual no pertenece a ese canon o no forma parte de ese perfil determinado de feminidad. Yo tuve un programa de televisión en el que el realizador, cuando estaba ensayando la canción, bajó y me dijo si podía ser un poco más sexi. Yo le pregunté que eso qué era. Y era un realizador de los mejores que había en ese momento. Pero el tipo, por educación, por circunstancia, bajó del control a decirme si podía ser más sexi en mi interpretación. Como te puedes imaginar, aparte de esa respuesta, hice lo que me salió del moño. Probablemente de manera más macarra todavía para que dijera que no iba a volver a un programa suyo.

--Lanza el tema 'Un poco más de amor' 30 años después de que se compusiera donde habla de la guerra. Sin embargo, la letra sigue teniendo sentido.

--Tiene actualidad y forma parte de nuestro presente, por eso la recuperé, porque quería dejar al oyente reflexionando. El que no sepa que está escrita desde hace tanto tiempo pensará que efectivamente es un reflejo de lo que está pasando, pero para los que lo sabemos produce mucho hastío. Las cosas no acaban de transformarse. La codicia sigue siendo un material de uso cotidiano y somos unos pocos los que deseamos que eso no sea así.

--¿Es posible un milagro?

--Sí, hay que pensar siempre que puede ser posible. Si no, perderías mucha esperanza. No solo la esperanza, sino la ilusión por la transformación. Yo creo absolutamente en que somos capaces. A veces con el gesto más nimio puedes conseguir cosas importantes.