Ana Rosa Quintana, escandalizada por el "tarado" que se intenta bajar los pantalones en directo

Ana Rosa Quintana ha vivido un momento de lo más incómodo esta mañana en su programa. Para tratar el tema de la aplaudida reacción de una conductora de autobús en Barcelona a los comentarios sexistas de un pasajero han contado con la presencia de un testigo. Sin embargo, no se imaginaban lo que este estaba a punto de hacer. 

La presentadora ha dado paso a Roger, uno de los presentes en el incidente, que se encontraba vía Skype. Cuando le ha preguntado si él estuvo allí para que contase su experiencia, el hombre, visiblemente hastiado, le ha contestado: "Sí, sí, yo estaba en al autobús pero llevo aquí dos horas esperando para entrar y me vais a comer la p****".

Cortan la conexión con el hombre

A continuación, el invitado se ha levantado de su silla y ha hecho el ademán de bajarse los pantalones en directo. Mientras el hombre cambiaba la posición de la cámara, Ana Rosa, presa del pánico, ha gritado: "Quita, quita, quita, que este es un tarado", mientras el programa cortaba la conexión con el testigo. 

Una reacción que ha sido de lo más comentada en plató. Joaquín Prat, entre risas, ha comentado que a lo había visto venir: "Mira que me esperaba algo así, con esa cara de guarro seguro". "No le ha dado tiempo a enseñarla porque la debe tener muy fea", ha dicho otro periodista. 

Aplaudida reacción

Un momento que se ha hecho de lo más viral en las redes sociales, ya que el vídeo ya corre como la pólvora lleno de comentarios en los que analizan la surrealista situación. "Un aplauso para el equipo de realización que ha estado muy rápido. Este tarao, ustedes le han visto todos la cara y habrá personas que le reconozcan y ya sabrán a quién tienen de vecino", ha querido finalizar Quintana muy acertadamente. 

Los hechos se remontan al sábado pasado en Barcelona, cuando una trabajadora del transporte público de la ciudad condal echó a un hombre por lanzarle comentarios sexistas e ignorar sus advertencias. "Bájate del bus", termina respondiéndole la conductora cuando el pasajero colma su paciencia.