Manu Guix: "Acabé odiando la música clásica, para mí era una auténtica tortura"

La infancia de Manu Guix ya se puede conocer a través de un cuento. El cantante y productor ha escrito el libro infantil Rock al Cor que relata sus inicios con el piano y la música. Una historia ilustrada por Patri de Pedro sobre el poder de la música y el arte como herramientas para aprender a gestionar las emociones y escucharse a uno mismo. Una nueva faceta que explora el catalán después de crear su propio estudio de grabación, el Medusa Estudio, lanzar sus propias canciones, producir exitosos musicales y ejercer como profesor en Operación Triunfo.

"Lo que para mí fue más difícil fue inculcarme la cultura del esfuerzo y la disciplina. Si quieres terminar la carrera de piano, por ejemplo, debes pasar estudiando seis o siete horas cada día. Yo nunca practiqué más de una hora y para mí eso ya era una tortura total", explica el músico en un encuentro con Crónica Directo. Para el cantante, "el camino no es realizar la carrera de piano y tener que practicar muchos estudios de Czerny", pero sí que "cada día tienes que hacer música y estar en contacto con el instrumento".

--Pregunta: ¿Cómo surgió la publicación de un cuento?

--Respuesta: La gente de Penguin Random House me llamó y me propuso hacer un cuento para niños. Yo soy padre, tengo dos criaturas, una niña de cinco años y un niño de siete, y de repente que me propusieran hacer esto y se pudiera materializar en un libro que yo pudiera leer a mis hijos me hizo muchísima ilusión. En el momento de paternidad que estoy viviendo ahora, con los niños, con sus edades, creo que ha sido el momento ideal.

--¿Qué quería contar?

--Decidimos hacer un libro que contara un poco la historia de mi infancia, cómo empecé yo a tocar el piano, y así nace Rock al Cor. El niño se llama Manu, pasó los veranos en Planoles, tiene una familia de médicos... Sale mi madre, mi padre, mi abuelo, mi hermana... realmente tiene mucho de autobiográfico.

Rock and cor el nuevo libro de Manu Guix / LUIS MIGUEL AÑÓN

--Explica que no se le daba muy bien componer. ¿Es cierto?

--Cuando empecé a hacer canciones, yo no sabía hacer letras, hasta que me junté con un compañero de clase. Mi primera canción fue con unos 10 años y se llamaba Nano, posa't a estudiar o el teu pare et matarà. Ese fue mi primer hit. Pero nunca estudié mucho.

--¿Se lo ha leído a sus hijos?

--Sí, ya se lo leí mientras lo estaba haciendo y les gustó mucho desde el primer momento. Siempre les enseño antes las canciones. Si no les hubiera gustado me hubieran hundido en la miseria.

--¿Cómo recuerda su infancia en la música?

--No negaré que fue duro. Empecé a tocar piano cuando era muy pequeño, tenía tres o cuatro años, y cuando tenía seis o siete, ya enseguida comencé la carrera de piano. Yo me examinaba en el conservatorio, pero estudiaba fuera, daba clases particulares en casa con una profesora. Recuerdo muy bien lo que supuso para mí ir odiando la música clásica cada año que pasaba. Para mí era una auténtica tortura. Hasta que escuché a Elton John y de repente vi que lo que quería hacer en mi vida es eso.

--¿Cómo fue ese cambio?

--Recuerdo mucho eso que cuento en el libro, que mis padres tenían la ilusión de que yo fuera un concertista de música clásica. Yo eso no es lo que quería, a mí me gustaba ser una estrella de rock. Y recuerdo muy bien ese paso. Dejé la carrera de piano, no la terminé y llegué hasta 8º. En mi época eran 10 años y los dos últimos no los hice.

Manu Guix durante la entrevista con Crónica Directo / LUIS MIGUEL AÑÓN

--¿En qué momento empieza a escribir letras?

--Mucho más tarde. Yo empecé a hacer canciones con letras mías cuando tenía 16 o 17 años, pero no ha sido hasta llegar a los 30 que empiezo a sentirme un poco seguro haciendo letras y orgulloso de lo que escribo. Para mí siempre ha sido mucho más fácil la música que la letra y creo que tengo muchísimo más talento por la música que por la letra. Aún estoy en un constante proceso de aprendizaje. Yo siempre he pensado que a mí me hubiera encantado tener un Bernie Taupin, el letrista de Elton John, para poder desarrollar profesionalmente mis canciones, pero no la he tenido y he tenido que espabilar.

--Hay una canción exclusiva en el libro. ¿Cómo surge?

--Primero fue la idea de hacer el libro, pero desde la primera reunión que hicimos en Penguin ya vimos que el libro tenía que ir acompañado de una canción que es lo que da sentido a todo. Es una canción que explica de forma muy sintetizada lo que es la historia del libro. La compuse no hace mucho y los lectores la encontrarán en las últimas páginas y podrán escucharla en todas las plataformas.

--¿Qué mensaje quiere que se queden los niños al leer el libro?

--Yo creo que el mensaje que este libro transmite es que es super importante ser fiel a lo que tú quieres ser, lo que quieres hacer y lo que sientes. A mí me gustaría que los niños se quedaran con esto, que sea un libro que los anime a hacer lo que quieran sin miedo. La clave de la felicidad es ser consecuente con lo que piensas y con lo que haces.

--Explica que en casa entendieron que quisiera dedicarse al mundo de la música. ¿Qué diría a aquellas personas que hablan de tener un plan B?

--Cada casa es un mundo. Yo tuve todo el apoyo en casa desde el primer momento, pero supongo que también debían ver que yo tenía un talento o cierta facilidad. Yo creo que al final el papel de los padres es acompañar en la libertad de sus hijos. Nunca he creído en esto de los planes B. Yo tengo dos criaturas y, si te soy sincero, me gustaría mucho que uno fuera médico y el otro fuera abogado. Me encantaría. Si de repente me dicen que quieren ser músicos, bailarines o actores, sufriré más que si quisieran ser empresarios, pero los animaré igual. Cuando tienes una vocación o el deseo de hacer algo, debes intentarlo al 100%. Si no lo consigues, ya buscarás un plan B más adelante.

Retrato de Manu Guix en la redacción de Penguin Random House / LUIS MIGUEL AÑÓN

--¿Es complicado?

--Lo difícil a veces es tener una vocación, que por desgracia no todo el mundo la tiene. Yo he tenido la suerte de que desde muy pequeño he tenido muy claro qué es lo que quería hacer, pero por desgracia esto no lo tiene todo el mundo.

--¿Qué ha significado la música en su vida?

--Para mí la música ha sido siempre un medio de comunicación brutal. Yo siempre me he considerado a una persona más bien tímida y, cuando era pequeño, aún más. Para mí la música siempre ha sido una especie de refugio, un lugar en el que me siento super seguro y a través de esto yo he aprendido a comunicarme mejor. La música no es la única forma de comunicar sentimientos, cada uno encuentra sus vías, pero sí creo que es un lenguaje universal que ayuda muchísimo.

--¿Qué consejo les daría a sus hijos si quisieran dedicarse a la música?

--Que se dediquen de lleno, sean fieles y que lo hagan sin miedo. Eso sí, dejarles muy claro que no es un camino nada fácil y que requiere mucho esfuerzo, mucha disciplina, muchas horas de estudio y que no es fácil.

--¿Qué es lo más difícil?

--Lo difícil para un niño, o al menos lo que para mí fue más difícil, es inculcar la cultura del esfuerzo, requiere una disciplina y horas. Si quieres terminar la carrera de piano, por ejemplo, debes pasar estudiando seis o siete horas cada día. Yo nunca practiqué más de una hora y para mí eso ya era una tortura total. Fue algo prácticamente imposible conseguir ser tan constante.

Rock and cor y Manu Guix al fondo / LUIS MIGUEL AÑÓN

--También hay más de un camino para dedicarse a la música.

--El camino no es realizar la carrera de piano y tener que practicar muchos estudios de Czerny, pero sí es verdad que cada día tienes que hacer música y estar en contacto con el instrumento, que haya una regularidad es vital.

--¿Habría cambiado algo de su carrera?

--Me hubiera gustado terminar la carrera, por ejemplo, y me hubiera gustado tener capacidad de ser más crítico y estudiar más, porque ahora tocaría mejor piano. Cuando estaba haciendo 8º y tocaba aquellos estudios de Chopin que son brutales, ahora no puedo tocarlos porque es imposible, debería pasarme seis meses practicando para volver al nivel que tenía. Es algo que se pierde.

--Hace canciones, produce, ha trabajado en televisión y ahora ha sacado un libro. ¿Le falta algo por hacer?

--Hay algo que todavía no he hecho y que tengo muchas ganas de hacer que es una banda sonora para cine. He hecho muchas bandas sonoras para series, programas de televisión, sintonías de radios, mil cosas, pero una banda sonora para cine es algo que todavía no he hecho y que me gustaría mucho.

--¿Cómo ve a las nuevas generaciones en la música?

--Lo que sí veo es que hay talento sobre camino y que la juventud llega con muchísimo nivel. Esto se ve por ejemplo en el caso de la música pop en catalán. Los grupos nuevos tienen propuestas de una calidad que te cagas, esto antes aquí no se veía y ahora realmente en Cataluña se hace música que está al nivel de cualquier grupo del mundo. Aquí se hacen cosas muy bien hechas y esto es maravilloso porque han cambiado mucho las cosas. Hay muchísimas más escuelas, apertura de miras en el campo educativo, escuelas en las que puedes estudiar todos los géneros, todos los estilos, se estudia producción musical, técnicas de grabación en estudio... Antes no existía este tipo de formación y ahora se empieza a notar a los músicos que salen de escuelas y voces que hay un nivel que flipas.

Manu Guix durante la entrevista con Crónica Directo / LUIS MIGUEL AÑÓN

--¿Es un buen momento para la música catalana?

--La escena catalana está en un momento super potente y haciendo cosas además muy competitivas, producciones que las podrías escuchar en inglés y creerías que son un hit.

--¿En qué más está trabajando?

--Aún estamos de gira durante todo este año, este verano tengo unos 30 y pico conciertos de antemano y estamos haciendo teatro. Estamos preparando un musical que estrenaremos a finales de septiembre en el Tívoli y también la que será la décima temporada del Principito.