A menos de cinco meses de que Arantxa Sánchez Vicario se siente en el banquillo de los acusados, la catalana se ha dejado ver por Marbella en un homenaje de las mujeres tenistas españolas. Si bien es habitual verla en actos relacionados con el deporte, lo extraño es que hable de sus problemas y este sábado le han preguntado.
La exjugadora profesional se enfrenta, junto a su exmarido Josep Santacana, a la petición de Fiscalía de cuatro años de cárcel por supuestamente ocultar patrimonio con el fin de evitar pagar una deuda de 7,5 millones de euros al Banco de Luxemburgo.
Juicios
Ambos están acusados por un delito de alzamiento de bienes por presuntamente ocultar patrimonio para evitar pagar a la mencionada entidad bancaria. La barcelonesa, en todo caso, alega que ella sólo actuó "bajo las consignas de su marido" una vez se le notificó la reclamación de la deuda en julio de 2010.
Sánchez Vicario intenta no hablar sobre estos problemas legales, pero en este acto que conmemora el 50 aniversario del estreno del equipo en la Copa Federación, ahora llamada Billie Jean King Cup, no ha podido evitar que le pregunten al respecto ni sobre el juicio que tiene pendiente por su proceso de divorcio con Santacana en Miami el próximo mes de agosto.
Respuestas
El caso de la separación es otro problema que tiene sobre la mesa. Después de cinco años, todavía no hay acuerdo legal ni papeles de divorcio firmados. Pero preguntada por todos estos asuntos, la extenista ha sorprendido con un tremendo savoir faire a la hora de evitar el asunto. Con un "gracias por esperar" a una reportera, a toda prisa ha sentenciado: "no voy a decirte nada".
Con otro talante por eso, ha respondido a las preguntas sobre el evento. Allí ha reconocido estar "muy contenta de estar aquí, en Marbella, en Puente Romano otra vez. Y este homenaje de 50 años de la historia del tenis femenino y poder reunirme con muchísimas compañeras que están presentes y las que no han podido venir. Muy bonito homenaje y muy satisfecha y muy contenta. He disfrutado mucho y gracias por estar aquí a todos y por este homenaje. Es un recuento de la historia y es muy bonito poder hacerte fotos y recordar estos momentos que quedaron aquí en la historia del tenis femenino. Esperamos que tengamos reuniones muchas veces más".
Y es que además de ganar grandes premios también se ha vuelto experta en echar balones fuera. Sólo viene a España “a disfrutar y ya mañana me voy para allá, vuelta a Estados Unidos, así que nada", señala. Así que, como dice ella, nada, a esperar el juicio.