En pleno siglo XXI, un unfollow es la prueba definitiva de que una relación se ha terminado. Después de que Tamara Falcó anunciase que Íñigo Onieva le había pedido que se casase con ella y, en menos de 24 horas, saliese a la luz un vídeo en el que aparecía el empresario besándose con otra chica y, más tarde, él mismo confirmase la infidelidad, la marquesa de Griñón ha dejado de seguir a su ya exnovio en Instagram.
Así las cosas, él ha hecho lo mismo. No obstante, ninguno de los dos ha borrado ni archivado las fotografías en las que salen juntos, a excepción de una: la que publicó Falcó el pasado jueves anunciando su compromiso. Eso sí, ninguno aparece en sus etiquetas, por lo que podrían haber decidido bloquearse mutuamente para así evitar cualquier tipo de contacto.
No hay vuelta atrás
Y más después de que Beatriz Cortázar confirmase ayer por la tarde en Ya es verano que la hija de Isabel Preysler había decidido romper formalmente con Onieva. Según la periodista, Falcó no habría perdonado al que hasta hace dos días era su prometido por besarse con otra chica hace dos semanas en el festival Burning Man, en Estados Unidos.
De hecho, Cortázar ha asegurado que la marquesa de Griñón se siente profundamente dolida con Iñigo y que no perdona la humillación pública por la que le ha hecho pasar: "No hay un tiempo de espera ni nada, la relación entre Iñigo y Tamara está totalmente rota y terminada". Además, esto sería una prueba inequívoca también de que la boda ya se habría paralizado y de que finalmente no pasarán por el altar, a pesar de que ya tuvieran fecha, el 17 de junio de 2023.
Se refugia en casa de su madre
Pero, a todo esto, ¿dónde se encuentra Tamara actualmente? Al parecer, la influencer se habría ido a la casa de su madre para gestionar la ruptura y sentirse arropada por los suyos: "Ahora mismo Tamara se encuentra destrozada en el domicilio de Isabel y está siendo arropada. Incluso han ido a visitarla amigos para mostrarle su afecto".
Así las cosas, ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto sobre si la ruptura ha sido real o incluso la definitiva. Sin embargo, la situación parece ser clara: Tamara no perdonaría una infidelidad ni una humillación pública por parte de Íñigo de tal calibre.