Han pasado cuatro meses desde que saliera a la luz que Shakira y Gerard Piqué se encontraban en una profunda crisis matrimonial. Algo que luego se sumó a los rumores de un nuevo romance por parte del futbolista y que luego terminó en un anuncio oficial de divorcio. "El típico final", pensaron muchos. 

Durante todos estos meses en los que el jugador del FC Barcelona ha rehecho su vida con la joven Clara Chía, la cantante colombiana se ha mantenido al margen de todo y ha evitado hacer cualquier tipo de declaración ante los medios. Hasta ahora. La intérprete de Te felicito ha concedido su primera entrevista en exclusiva a la revista ELLE y ha hablado de todo y de todos. 

La música, su gran salvación

"En una de las horas más difíciles y oscuras de mi vida, la música me ha traído luz", se ha sincerado Shakira. La artista se ha refugiado en las canciones durante este tiempo de tristeza y asimilación de la ruptura. Fruto de ello, admite que ya tiene un álbum listo: "Algunas canciones las escuchareis de manera inminente, algunas son colaboraciones".

La cantante admite que eso ha sido lo que la ha hecho salir del pozo en el que se encontraba: "Ha habido días en los que he tenido que recoger mis pedazos del suelo. Hubo días que solo quería quedarme en la cama, acurrucada con mis hijos. Pero tenía que levantarme, grabar un vídeo y cumplir con mis obligaciones. Y la única forma de hacerlo, de hacerlo de verdad, ha sido a través de la música". 

El padre de sus hijos

A pesar de que Shakira no ha querido dar detalles específicos de cómo fue la separación con Piqué, la cantante se ha centrado en la relación que tienen ahora mismo, que es la de una madre y un padre con hijos en común: "Independientemente de cómo terminaron las cosas o cómo nos sentimos Gerard y yo como exparejas, él es el padre de mis hijos. Tenemos un trabajo que hacer para estos dos niños increíbles, y tengo fe en que descubriremos qué es lo mejor para su futuro y la solución justa para todos". 

Eso sí, la colombiana ha pedido hacer esa labor en privado. Shakira se ha sincerado sobre lo duro que ha sido tener tanta presión mediática estos meses: "El trato de la prensa ha sido muy difícil y muy invasivo para mis hijos. Ellos no merecen sentirse observados cada segundo, fotografiados en el colegio o perseguidos por paparazzi. Se merecen una vida normal. Me parece un circo total". 

El sacrificio por su familia

A pesar de sus quejas sobre que no puede dar un paseo con ellos, o ir a tomar un helado, o hacer cualquier actividad sin que los sigan, la artista está convencida de que hará lo mejor para sus hijos porque "las mujeres tenemos esta resiliencia que es innata. Y estamos destinadas a alimentar y cuidar a aquellos que dependen de nosotros. Así que si me preguntas cómo gestiono esto... me las arreglo, supongo, recordándome a mí misma que necesito ser un ejemplo para mis hijos, que necesito ser lo que ellos quieren que sea, y en lo que yo quiero que se conviertan".

Ha sido entonces cuando Shakira se ha abierto en canal y ha confesado el gran sacrificio que ha hecho por su familia: "Gerard quería jugar al fútbol y ganar títulos, y yo tenía que apoyarlo. Quiero decir, que uno de los dos tuvo que hacer un sacrificio, ¿no? O dejaba su contrato con el Barcelona y se mudaba a Estados Unidos conmigo, donde está mi carrera, o yo tendría que hacer eso en su lugar. Y así, uno de los dos tuvo que hacer ese esfuerzo y ese sacrificio. Y lo hice".

Proceso de sanación

La intérprete de Hips don't lie no se lo reprocha a su ex, sino que admite que "fue un acto de amor", por él y por sus hijos: "Puse mi carrera en segundo plano y me vine a España, a apoyarlo para que pudiera jugar al fútbol y ganar títulos. Gracias a eso, mis hijos pudieron tener una mamá presente, y tengo con ellos ese vínculo increíble que es inquebrantable y que nos sostiene”.

Así las cosas, Shakira ahora se encuentra en un momento de sanación y recuperación. "Puedo estar sola. Toda mi vida he estado en relaciones y pensé que ese era el estado ideal para una persona, ya sabes, ser parte de una pareja. Pero en este momento, somos solo yo, los niños, mi familia y mis amigos", ha confesado, admitiendo que lo que quiere ahora mismo es que "se cierre ese agujero en el pecho y luego ya veremos".