Rocío Carrasco ha hablado como nunca antes en el nuevo episodio de En el nombre de Rocío sobre el comportamiento de Ortega Cano y los Mohedano durante el ingreso de su madre en Houston por el cáncer.
"No es verdad que Ortega tiene problemas a raíz de la muerte de mi madre, ya los tenía de antes", ha explicado. "Cuando mi madre estaba ingresada, él estaba como ausente, desaparecía. Una vez me lo encontré tumbado en una hilera de filas en el hospital. Le dije que mi madre le estaba buscando. Que qué hacía", ha relatado sobre su impliocación.
Serio conflicto
Al volver a la habitación, la cantante reprochó al torero su actitud. "¿Ni aquí me vas a respetar?", le preguntó la interprete al diestro. En ese momento, él no dijo nada, pero al llegar a casa, cargó duramente contra Carrasco. "Me dijo que la que estaba matando a mi madre era yo", ha revelado Rocío.
En ese momento, su marido Fidel Albiac salió a defenderla: “Fidel estaba allí y le dijo: ‘José, estamos en un treinta y pico, si vuelves a decirle eso a mi mujer otra vez, nos vamos por los cristales juntos abajo. Como tú tengas la poca vida y la poca vergüenza de decirle eso a una niña, cuya madre se está muriendo, nos vamos para bajo los dos'”.
Buena relación
La hija de la cantante ha desvelado la buena relación de su pareja con su progenitora: "No se levantaba de la cama hasta que llegaba Fidel. Ella se dedicaba a andar con él y no quería ir con nadie más. El primer día que salieron de la habitación, la UCI entera la aplaudió y no dejaron de aplaudirla hasta que volvió a entrar en la habitación".
"Allí empezó a dejar muchas cosas claras. En la enfermedad ella empieza a intentar deshacer cosas que sabía que no había hecho bien. Empieza a mostrarse realmente como ella sentía en ese momento", ha expresado sobre el cambio de actitud de La más grande.