Ya ha pasado más de un mes desde que un juzgado de Virgina (Estados Unidos) decretara que Amber Heard difamó a Johnny Depp tras su separación. La polémica, en cambio, continúa.
Con el caso aclarado y la voluntad de la actriz de recurrir la sentencia, se han destapado algunas de las estrategias que, supuestamente, habría barajado la pareja para desacreditar, no siempre con buenas artes, al otro.
Imágenes polémicas
Por un lado, y siempre según la versión de los abogados de la intérprete, Depp y su equipo habrían intentado hacerse con unas fotografías en las que se ve a Heard desnuda. Con ellas querían dar a entender que el pasado de la actriz no se conoce del todo.
"El señor Depp ha intentado, de forma inapropiada, introducir pruebas sobre los siguientes asuntos personales que carecen de relevancia. El señor Depp trata, de manera frívola y maliciosa, insinuar que la señorita Heard trabajó una vez como escort", señala un documento de los defensores de Amber.
Problemas de erección
Los abogados de la acusada tampoco se habrían quedado atrás a la hora de buscar elementos que pudieran dar una supuesta mala imagen al protagonista de Piratas del Caribe. En concreto, un supuesto informe médico que reportaba que Depp sufre disfunción eréctil, razón que habría provocado más de un momento de tensión en el matrimonio, supuestamente.
El equipo de Depp evitó que se difundieran estos datos, así como los mensajes que el actor y Marilyn Manson, acusado de supuesta abuso sexual a Evan Rachel Wood, se habrían intercambiado. Unas informaciones que no hacen más que añadir detalles más que escabrosos a lo ya de por sí peliaguda emisión del juicio.