Rosario Mohedano está distanciada de su prima, Rocío Carrasco. Si durante el pasado año parecía estar cerca de ella cuando confesó los maltratos sufridos por Antonio David Flores, desde que ha empezado a criticar a sus padres y al resto de familia la cosa ha cambiado.
La cantante parece algo decepcionada con lo sucedido. "Nadie se merece cómo están exponiendo una realidad que no existe", confiesa este miércoles a la revista Diez Minutos. Una acusación velada que no ha pasado desapercibida.
(Des)Unidas
Chayo y Rociíto tenían una cosa en común hasta hace poco más de un año, "Lo que sé es que desde siempre una de las cosas que más me unía a mi prima era acabar con La Fábrica de la Tele", responde cuando le preguntan si la ve utilizada por Telecinco.
La animadversión que sentía Carrasco por el programa estrella de la productora, Sálvame, era tal que "hasta me mandaba jurisprudencias y documentos para poder demandar", revela la artista. Una información que ha podido servirle a la hora de presentar la demanda contra la empresa.
Silencio y museo
"Hay una ley mordaza total en la que si estás en contra de lo que ellos dicen, llegan a pedir tu despido, eso está pasando en ciertos programas", denuncia la hija de Rosa Benito. ¿Hace referencia a su madre? No aclara de quién habla sí que Rocío "sabe lo que pienso, porque no me lo callo".
Tan poco se calla que la niega cuando descarta que Amador Mohedano tenga nada que ver con el recién inaugurado museo homenaje a Rocío Jurado. "He ido unas ocho veces y no han cambiado absolutamente nada, mi padre trabajó en él durante años", sentencia Rosario.