Ana Rosa Quintana ha superado su cáncer y está de regreso. Vuelve tras sus vacaciones, recuerda, y con una imágen completamente renovada.
Era noviembre de 2021 cuando la presentadora aparecía en el programa que lleva su nombre para anunciar que padecía cáncer de mama y que se retiraba de la televisión para tratárselo y centrarse en su familia. Así ha sido.
Reunión
Sus seguidores no han dejado de seguir sus movimientos y ella, de vez en cuando, informaba de su situación a través de sus redes sociales. Hasta estos últimos meses no se le vio. Y ya para anunciar su vuelta a la tele. Por eso su último encuentro con sus compañeros de programa es noticia.
Ha sido en la fiesta organizada por su productora, Unicorn, y no ha tenido ningún problema en posar un momento para la prensa junto a los suyos. Su fuerza de siempre y su cambio radical no han pasado desapercibidos.
Pelo corto
La periodista ha optado por un mono negro largo y con el pelo completamente corto y teñido de rubio. El impacto es más que considerable, nunca se la vio con el pelo teñido ni sin su melena. Lo que mantiene perenne es una sonrisa de oreja a oreja que refleja felicidad. "Yo pensé que cuando dejara la tele me iba a cortar el pelo y teñir de platino, pero me tiene que crecer mucho más", afirma sobre su imagen.
Sobre su salud aclara que está “bien”. Agradece que “durante todo el proceso, que es duro, he tenido suerte lo he llevado bastante bien, con todos estos compañeros que han hecho un trabajazo impresionante con la tranquilidad de decir que el programa iba sobre ruedas... pero tengo muchas ideas".
Bien rodeado
Acompañada de Sonsoles Ónega, Patricia Pardo, Joaquín Prat y Ana Terradillos, Quintana no ha podido más que agradecerles su apoyo, el de los presentes y más. “Ha sido alucinante, ha sido mucho tiempo y todos los días, todos... todos, hasta el último redactor, la sastra, todo el mundo, bueno... ha sido en el fondo precioso, pero me lo podía haber evitado".
Ana Rosa no ve el momento para volver a ponerse al frente de su programa: "viene un otoño caliente, quiero estar ahí cuando pase lo que tenga que pasar". La profesión le corre por las venas y no lo puede evitar.