Nacho Palau no ha dado tanto juego en Supervivientes como muchos esperaban. Pese a que lanzó un pequeño zasca en el primer programa a Miguel Bosé, ha demostrado que la discreción es lo suyo. La convivencia es otro cantar.

Las semanas han ido destapando un Nacho que pocos esperaban. Las fuerzas iniciales y su iniciativa ha ido derivando en malestar y enfrentamientos con los suyos. Kiko Matamoros e Ignacio de Borbón parecen ser sus únicos aliados, aunque también se ha peleado con este último, al que considera "un chungo".

Insomne

Hace tan sólo una semana se desmoronaba cuando todos sus compañeros le acusaron de estar insoportable. Sólo Ana Luque salió a defenderlo. Justificó su mal carácter porque llevaba 10 días sin dormir. Ahora, ya ha perdido hasta el apoyo de la andaluza.

El insomnio puede con el escultor valenciano. Y si encima le acecha el hambre, peor. Hace apenas dos noches se la pasó entera en vela y sin parar. Cortó leña, buscó comida, avivó el fuego... Toda  esta actividad hizo que al final cayera rendido pero las consecuencias fueron peores. Por la mañana, cuando se puede ir a pescar y sus compañeros se dedican a las tareas de supervivencia, él dormía y causa malestar.

Críticas

La misma Luque lamentaba su "falta de compañerismo". Por un lado, porque estuvo toda la noche de arriba a abajo y apenas la dejó dormir, a ella y al resto del equipo. "No tengo suficiente con el frío y los animales que también molestan las personas", lanzaba Anabel Pantoja sobre los ruidos nocturnos provocados por Palau.

Ambas concursantes le reprochan que, más allá de las molestias, "hay cosas que hacer" por la mañana y que, pese a no gustarles a ninguno, deben hacerse. Pero claro, Nacho trata de recuperar el sueño perdido.

Tres huevos

No ha sido lo único que ha causado tensión. Esta semana, los concursantes recibían un cazo de comida  con tres huevos y pan como recompensa y Palau comió de más. Al menos así lo vieron todos sus compañeros. Todos, sin excepción.

Hasta Matamoros, que siempre ha estado de su lado, le ha reprochada que comiera todo lo que pudo sin pensar en que todavía quedaban cuatro compañeros que debían comer. Todos han pedido su expulsión y reconocido que están "hasta los huevos" de él. No sólo eso, le reprochan además que "no hace nada". Al verse atacado por todos ha pedido disculpas a Ana Luque, pero en la palapa les ha recordado que "esto es un concurso de superviviencia".