Ni un poco de tregua. Kiko Matamoros ha vuelto a discutir con sus compañeros de Supervivientes. Con todos, casi. Pocos se salvan de sus críticas.
De poco ha servido que todo el grupo lo felicitara por haber conseguido pescar por primera vez en los dos meses que ya lleva el programa. Los organizadores los ha obligado a todos a pescar aunque sea un pez y, pese a sus problemas de visión, el colaborador de Sálvame, lo ha intentado y lo ha conseguido.
Alegría y enfados
El novio de Marta López Álamo no se ha metido al mar a pescar hasta ahora. Alegaba problemas de visión, ya que tiene la visibilidad muy reducida. Por eso, el haberlo conseguido le ha dado un nuevo chute de energía: "He sentido una satisfacción enorme por ver las caras de los demás, la alegría de los demás, que también la he hecho mía".
Claro que esa misma energía y efusividad la dedica también para ir en contra de todos ellos a la mínima de cambio. No deja de criticar y reprochar a sus compañeros por casi todo lo que hacen: desde cómo hablan a cómo cocinan.
Todo reproches
Las últimas broncas han vuelto a ser sonadas. Alejandro Nieto se ha dedicado a cocinar lentejas y se ha metido a comentar sus capacidades para los fogones, lo que ha sublevado al joven, pero es que tampoco tiene mucha mejor relación con el resto.
Matamoros les ha criticado la manera en que hacen el reparto de las recompensas, la mala gestión y cuidado del fuego, no hay nada que no revise y sobre lo que tenga nada que decir. Poco le importa estar nominado. ¿Lo echará la audiencia cansado de tanto reproche?