Una nueva guerra se ha desatado en el seno de la familia de Ortega Cano. Su esposa y su hija no se soportan. A pesar de que durante más de una década la relación entre Ana María Aldón, señora de Cano, y Gloria Camila Ortega, hija del torero, podría ser calificada de idílica, los malos rollos y las discrepancias entre ellas han aflorado en los últimos meses.  

El último vestigio de la tormenta que azota al clan de la más grande se ha evidenciado desde el miércoles pasado. La colaboradora de Viva la vida se convertía en una de las modistas estrella de la tercera edición de la Sálvame Fashion Week.

Los ataques de Gloria a Ana María, pese a su amistad

La celebración de la pasarela de moda de Mediaset contaba también con la participación de Ortega, quien acudía al plató con un ramo de rosas para su mujer. Tras un encuentro poco efusivo, Gloria era la primera en criticar la actitud de la gaditana y asegurar que se había mostrado más efusiva con Jorge Javier Vázquez que con su marido.

Por si fuera poco, la actriz aseguraba que las prendas que había diseñado la mujer de su padre "no eran su estilo" y que no se las pondría porque son para gente "mayor". Y es que cuando parecía que la tensión entre ambas no podía ir a más, este lunes la joven ha dado la estocada final a la colaboradora de Viva la vida.

Ana María gaurda silencio 

Gloria ha dado réplica a las palabras de Ana María en el programa de las tardes del fin de semana, donde afirmaba que ella con la hija de su marido tenía la relación que tenía que tener: “No soy su madre, no soy su madrastra ni soy su amiga”, declaraba. Por su parte, la joven sí que considera que fuera su amiga y asevera que ha estado cuando más la ha necesitado.

"Yo sí considero que era mi amiga, después de 10 años…hemos compartido confidencias, cuando ha estado mal la he apoyado y cunado ha estado bien me he alegrado por ella. Cuando ha necesitado consejos, ayuda u opinión con algo he estado. Si eso no lo hacen las amigas. Pero bueno, me ha quedado más claro", ha respondido Gloria Camila. Preguntada por estas palabras, Ana María ha optado por guardar silencio.