Tan solo quedan dos semanas para el gran festival de la música, Eurovisión. La representante de España, Chanel, ha visitado esta noche El Hormiguero en su última entrevista presencial en España antes de irse a Turín rumbo al certamen. Una charla con Pablo Motos en la que se ha abierto en canal sobre las críticas que recibió cuando ganó el Benidorm Fest.
"Fue algo muy delicado, porque en un escenario se te está juzgando siempre, pero cuando la opinión de la gente pasan a ser amenazas o ataques racistas... Me decían cosas muy fuertes como: 'Voy a ir a Turín con una metralleta'", ha explicado la catalana.
Aprendizaje
Aún así, Chanel se ha mostrado mucho más fuerte después de toda la polémica. "Ahora con el tiempo me doy cuenta de lo grande que fue, pero en el momento solo pensaba en seguir adelante y seguir nadando". La cantante asegura que no le "amargaron el premio", porque ella siempre intenta mostrarse optimista, pero que sí "fue una sensación agridulce, fue un aprendizaje", concluye.
Tras la disconformidad del público ante su victoria por delante de Rigoberta Bandini o Tanxugueiras, Chanel decidió quitarse Twitter "por salud mental. No quería seguir viendo ese tipo de cosas. Las redes sociales pueden ser muy peligrosas", ha advertido.
Preparativos para Turín
La polémica fue tal que hasta llegó al Congreso de los Diputados. Mientras los políticos debatían sobre la hipersexualización del videoclip de SloMo, ella manda un contundente mensaje: "Siempre digo que la música es arte y el arte abarca muchas cosas y es subjetivo, no hay arte bueno ni arte malo. Es música, así que disfrutemos y ya está".
Con todo, la cantante viajará a Turín pasado mañana con su equipo y su primer ensayo desde la ciudad italiana será el próximo jueves 5 de mayo. Chanel asegura que "al ser artista de musicales", ha tenido que entrenarse muy duro toda su vida. "Gracias a esa rutina puedo hacer la coreografía de SloMo. He tenido que cantar y correr en la cinta con tacones".