Belén Esteban tendrá que ser operada tras romperse la tibia y el peroné en 'Sálvame'

Se ha cumplido el peor de los diagnósticos posibles para Belén Esteban: la colaboradora de Sálvame tendrá que ser operada tras romperse la tibia y el peroné ayer lunes 15 de abril en directo en el programa de las tardes de Telecinco. Según Jorge Javier Vázquez, "la operación va a ser inminente, probablemente esta misma semana".

A pesar de que el primer parte médico indicaba que la princesa de pueblo no necesitaba ser operada, sino que solamente tendría que "estar inmovilizada durante seis u ocho semanas", los médicos han decidido finalmente que lo mejor para la salud de la Esteban es operarla. Una intervención molesta en cuanto a la recuperación pero que, si se trata a tiempo, puede ir más rápido de lo que se piensa. 

No contesta a nadie

A todo esto, ¿cómo se encuentra anímicamente la colaboradora? "Belén está emocionalmente echa polvo, absolutamente devastada", ha desvelado JJ. Una información que no sabe por ella misma, sino por su marido Miguel Marcos, ya que la empresaria "no tiene fuerzas para contestar a nadie". 

Además, según ha podido conocer el programa "Belén no ha podido dormir en su cama porque no puede subir las escaleras, por lo que ha tenido que dormir en el sofá cama del salón de la planta baja de su casa". Algo que ha afectado mucho a la princesita de pueblo, ya que se ve totalmente imposibilitada para moverse. 

Historia de Belén Esteban en Instagram / @belenestebanmenendez

Primeras palabras

De hecho, eso es lo que ella misma ha publicado en sus redes sociales. Un escueto mensaje en el que la Esteban agradece a todo el mundo "los Whatsapps y llamadas de teléfono. Perdonad que no conteste y coja el teléfono, no estoy con mucho ánimo, pero solo quiero deciros que gracias por vuestro cariño".

Ninguno de los allí presentes se pensaba que aquella inocente prueba que hicieron a primera hora de la tarde en Sálvame iba a tener consecuencias tan devastadoras para la colaboradora. Todos sus compañeros han querido mandarle ánimos y fuerzas para que se recupere lo antes posible.